Hoy en día se utiliza el concepto de parafilia para describir lo que antes se llamaba “desviación sexual”.

Y es que la sexualidad es un constructo social y cambia con el tiempo, quizás algunas conductas eróticas que constituían las desviaciones sexuales en la antigüedad, hoy en día ya no lo son.

El término “parafilia” viene del griego para (alterado, anormal) y filia (amor).

Quien lo utiliza por primera vez fue el psicólogo Karpman (1954), pero no era un término oficial, hasta que el DSM-III en 1980, el cual, sustituye la etiqueta de “desviación sexual” por parafilia de manera oficial.

En meibi siempre hemos insistido que si la práctica sexual se hace dentro de un entorno de consenso, sano, que no sea nocivo para nadie, en donde todos los adultos involucrados asumen la responsabilidad de sus actos, debería considerarse como algo aceptable y normal.

Recordemos que la sexualidad y la manera en que se vive es única e irrepetible, cada persona la expresará según su propia subjetividad. Por lo que tendremos tantas sexualidades distintas como personas en el mundo.

Las parafilias más comunes según el DSM-V y su definición

1. Exhibicionismo: Exposición de los genitales a una persona extraña que no lo espera.
2. Fetichismo: Uso de objetos no animados o fetiches.
3. Froteurismo: Tocar y rozar a una persona en contra de su voluntad.
4. Pedofilia: Actividad sexual con niños/as prepúberes, generalmente menores de 13 años.
5. Masoquismo sexual: Conductas que implican el hecho real de ser humillado, pegado, atado o cualquier otra forma que genere dolor físico o psicológico.
6. Sadismo sexual: Conductas que implican actos reales en los que la humillación o el sufrimiento físico o psicológico de la víctima es sexualmente excitante para el individuo.
7. Fetichismo travestista: vestir con ropa propia del otro sexo para producirse placer sexual.
8. Voyeurismo: observar ocultamente a personas desnudas, desnudándose o practicando una actividad sexual.

También el DSM-V incluye una categoría genérica denominada “parafilias no específicas” que comprenden otros siete tipos:

1. Escatología telefónica: A través de llamadas obscenas.
2. Necrofilia: Con cadáveres.
3. 3. Parcialismo: Atención centrada exclusivamente en una parte del cuerpo.
4. Zoofilia : Con animales.
5. Coprofilia: A través de las heces.
6. Clismafilia: A través de enema.
7. Urofilia: Con orina.

¿Cuándo es un problema la parafilia?

Cuando la persona con esa fijación específica empieza a generar problemas en áreas como lo es: la pareja, problemas laborales y sociales. O incluso, acabar en problemas delictivos que a la postre desencadena problemas como aislamiento social, familiar y la pérdida del empleo.

Si crees que ese pueda ser tu caso lo recomendable es buscar ayuda profesional.

Recuerda que la sexualidad siempre debe involucrar responsabilidad y respeto, son muchas las maneras en las que podemos divertirnos de forma sana, con nuestras locuras sexuales, sí claro que sí, pero siempre en la línea del consentimiento. Así sí se puede.

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