Masoquismo: ¿Cómo se ve?

¿Sombras de Gray? ¿Juguetes BDSM? Cada día escuchamos más estas palabras y el sadismo y masoquismo no son la excepción. Hoy hablaremos un poco más de masoquismo.


Se define masoquismo a las situaciones o actos en los que una persona experimenta excitación sexual al ser humillada, golpeada, atada o sometida a maltratos.


Es decir, que toma un rol de sumisión.


Puede representarse desde el dolor físico, como podrían ser latigazos, nalgadas, bofetadas, fuertes ataduras, entre otras. Pero también puede representarse a través de la dominación, como podría ser roles de obediencia, esclavos, mordazas en la boca, ataduras que inmovilizan, entre otras cosas.


¿Cómo se ve?

Realmente el mundo del BDSM que es la categoría sexual en dónde entraría el masoquismo, va mucho más allá de los goles  o la obediencia.


Es toda una disciplina que requiere de muchísima comunicación, respeto y también técnica. Es decir, no cualquiera puede o debe de hacerlo, sobre todo cuando hablamos de temas que podrían ser peligrosos para la salud: Un mal amarre, o una mala ahorcada, son cosas que no debemos de practicar a la ligera.


Claro que todas las personas podemos en algún momento tener acercamientos a las prácticas BDSM.


Pero es importante ser conscientes de qué tanto podemos o sabemos.


Si eres novato y quieres probar, podrías empezar haciendo amarres muy leves en las manos y hacia la cama, para privar los movimientos de tu pareja a la hora del delicioso.

O iniciar con ligeros golpes en las nalgas, si es que tu pareja lo desea.


Toda práctica de BDSM tiene acuerdos, tiene límites, se ha hablado previamente de lo que puede pasar y lo que no puede pasar. No crean que todo pasa por obra de magia y listo.


El consentimiento, los acuerdos, la comunicación son claves…pero…¿En qué relación no lo son? En todas.


Realmente son muchas cosas las que podemos aprender de las personas que practican el BDSM.


¿Sabías que practican una cosa llama After Care o Cuidados Posteriores?

Trata de cuidar tanto físicamente como afectivamente a tu pareja después del encuentro, checar si necesita algo para “curar” alguna herida causada por el látigo o la cuerda o cualquier objeto utilizado, preguntarle si necesita un vaso de agua, un abrazo… en sí, muchas formas en las que se puede ver el after care.


Recuerda que la información será siempre tu mejor amiga, y entre mejor te informes, mejores podrán ser tus encuentros sexuales, ya que podrás controlar mejor los escenarios y los podrás crear en un entorno más sano y seguro.

 

Más información sobre parafilias aquí

Más información sobre parafilia travetista aquí

Más información sobre sadismo sano o trastorno