¿Parafilia travestista? Todo lo que debes saber 

Es mucho más normal de lo que creemos, que hombres, independientemente de su orientación sexual, quieran vestirse como mujeres.


Se le conoce al fetichismo travestista a vestir con ropa propia del otro sexo para producirse placer sexual.


Definitivamente es un tema tabú y es que incluso hombres heterosexuales lo practican, nada tiene que ver con la orientación sexual. 


Por ejemplo, si un individuo siente una alta excitación sexual al ponerse unas medias de mujer, pero esto no le produce un malestar subjetivo, ni ningún deterioro del funcionamiento, no estaría justificado un diagnóstico de fetichismo travestista.


La característica principal del fetichismo travestista consiste en vestirse con ropas de mujer, coleccionarlas y utilizarlas para vestirse con ellas, así como masturbarse fantaseando que es el hombre que seduce a su objeto de deseo femenino, que es él mismo.


Es un trastorno exclusivamente de hombres. Ponerse cierta ropa femenina o tocarla le produce excitación sexual. Difiere del hombre en que el vestirse de mujer, ponerse peluca y maquillarse para hacerse pasar por tal no le produce excitación sexual. Para un travesti el vestirse de mujer es la forma de expresar los rasgos femeninos de su personalidad.


Ninguno de estos dos tipos suele experimentar confusiones de género. Son varones, se saben varones, están contentos por ello y por poseer un pene.


Tanto en sus fantasías como en la realidad, sexualmente les interesan las

mujeres.


Normalmente se conoce que esta parafilia suele empezar en la infancia o a principios de la adolescencia, aunque probablemente se empiecen a travestirse en público hasta la edad adulta.


¿Para qué podría servir o por qué lo hacen?


Existen muchas teorías sobre el por qué travestirse, en algunos casos las personas que lo hacen dicen que les ayuda a aliviar la ansiedad o el estado de ánimo deprimido.


Incluso puede producir una sensación de bienestar.


También para muchos hombres es una manera de conectar con su lado femenino que como sociedad tanto se les ha reprimido.


Para el DSM-V los criterios para considerarse Fetichismo Travestista son:


  1. En un hombre heterosexual, durante un periodo de al menos seis meses, experimentar fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el acto de travestirse.

  1. Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto.

Nuevamente lo que mencionamos en meibi:

Si tu crees que el vestirte de mujer te está afectando en áreas de tu vida, es cuando podemos hablar de que estamos ante una parafilia y lo recomendable es que visites a un profesional con el que puedan trabajar juntos.


Pero si a esa persona no le representa ningún problema vestirse como mujer, adelante, vamos a romper los estereotipos de género.

 

 

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