UN ELOGIO A TUS TESTÍCULOS

Me gustan tus testículos suaves, me atrapan y me provocan un deseo incontenible de chuparlos, contenerlos en la boca y jugar a acariciarlos con mi lengua. Son ideales para quedarme a jugar con ellos por un largooo rato. Cariño, enterate que soy fan de tus testículos. 

¡Qué rico ver tu rostro desde aquí! 

Siento excitante ver cómo tu escroto se contrae y se relaja cuando paso mis dedos llenos de lubricante por ahí. Mira cómo tu rostro estalla de gesticulaciones, es como ver una explosión de placer en un instante.

Dame un segundo, te mostraré cómo se siente rozar las estrellas y estar por un instante en el paraíso del placer con mi juguete favorito. Siente cómo cada vibración de PI va enciendo las sensaciones de tus testículos y tu pene. ¡Qué excitante ver tu rostro! Es delicioso mirar cómo a cada caricia tu lubricante resbala por todo tu pene. 

¿Te gusta cómo lo hago? Te enseñaré más de lo que puedo hacer… Siente cómo paso suavemente mis dedos de arriba hacia abajo por tu pene, siente mis yemas presionando todo tu tronco, disfruta mi excitación de masturbarte, de tocarte y de explorar cada recoveco de ti. 

¿Qué sientes, cariño? Te veo apretar tus ojos y labios para contener tu placer, veo cómo me miras con las ganas de que no pare, porque adoras mis labios sobre tu piel morena, sobre tu delgada piel que me permite sentir la forma de tus huevos y las venas de tu miembro.

Mi boca saliva tanto como al comer un pay de zarzamora, voy lubricando todo tu pene con mi lengua. Poseo tu placer con mi boca y eso me encanta tantooo, me excita tantooo. 

Tu sonrisa es de las mejores vistas que he tenido en estos días, me emociona que lo disfrutes tantoo, ¿te quieres divertir más? Checa cómo te voy a hacer venir… 

Me comeré todos tus testículos, mientras subo y bajo tu prepucio con mi mano, déjame mostrarte una doble sensación de placer, sólo fluye con tu clímax y mírame. Captura la imagen de mi cara entre tu pene y tus huevos. ¡Vente en mi cara que quiero sentir cómo gotea tu semen hasta llegar a mi boca! 

¡Qué exquisito que eres!

Por Beatrix