UN ORGASMO ROMÁNTICO
La ciudad se ve diferente al instante de tomar tu mano, tu mirada le da un toque más colorido a las calles y un soundtrack divertido y emocionante comienza a sonar a cada paso.
Este domingo por la mañana, la vida se siente más ligera que de costumbre, siento cómo tu mano en mi cintura me permite soltar el estrés semanal y olvidarme de los miles de pendientes que hay en la agenda.
Tu presencia es mágica, cariño. Veo pasar la vida a ritmos lentos, las sensaciones de todo a mi alrededor son más definidas. Tan solo el roce de tus dedos entre mi mano me causa un cosquilleo divertido que eriza mi piel y tus labios sobre los míos hechizan mis sentidos, siento nacer las ganas de engancharme a ellos y no soltarlos.
La sensación de tu piel con mi piel despierta las sensaciones en mi clítoris y comienzo a sentir cómo mi vagina se enciende de a poco, te conviertes en mi inspiración para fabricar fantasías en mi mente durante este paseo matutino.
Me miras y tu rostro fino, enmarcado por tus rizos, son mi debilidad inmediata. Te beso de manera correspondida y me siento seducida en segundos, me siento enamoradísima y excitadísima. ¡Qué sensaciones taaan intensas me causas!
Me enamora sentir cómo tus senos rozan con mi brazo al caminar, cómo tus pezones libres se encienden al aire y cómo te ves sabiendo que vas gozando el placer de DALIA en tu vulva.
Me detienes un instante y me conquistas con besos y caricias amables, me acercas más a ti con tus manos en mi cintura; voy sintiendo cómo mis senos se presionan con los tuyos, cómo una abrumadora atmósfera de sensualidad nos cubre. Me miras con amor y deseo, me miras con placer, sientes cómo hago vibrar tu vulva, cómo hago excitar tu clítoris.
Te sonrojas de placer y te mueves excitada; me besas con intensidad para que este momento no pare, para que tu placer aumente más y más hasta estallar. Te encanta el bullicio de la vida cotidiana, mientras te inundas de un suave orgasmo público.
Me miras de frente, me miras y me sostienes la mirada profunda, casi como hurgando en mi corazón. Lo que ves es cierto: me derrito por ti y conozco el amor cada vez que contengo tus gemidos con un beso. ¡Me llenas mi corazón de orgasmos!