Un éxtasis transformante

“¿Qué te gustaría jugar hoy?”, te pregunté. Mientras te posabas en tanga frente a mí, me mostraste el chocolate líquido, una botella de vodka, nuestros juguetes y un poco de aceite aromático. Te contesté con una sonrisa coqueta y continúe a tocar tus piernas delgadas y pobladas de vellos. 


Me encanta que a cada día encuentro una nueva perspectiva de tu cuerpo, desde aquí abajo veo cómo tu cuerpo se transforma con los días, cuando te conocí tu barba aún no crecía tanto y tus sexis vellos del pecho aún no aparecían, ahora los encuentro de lo más atractivo... 


Verte mojar la tanga con tu lubricante vaginal me parece muy antojable, desde aquí abajo encuentro el encuadre más atrevido de tu cuerpo. Veo cómo va cayendo lentamente el chocolate por mi abdomen, cómo lo corres por mis senos con tus dedos y cómo vas bajando tu vulva a mi rostro.


Mis ojos admiran tu trasero, mis manos gozan tus senos y mi lengua descubre cada rincón de tu vagina… Me sometes mientras paso mi lengua por los pliegues de tus labios vaginales y por el contorno de tu clítoris


El olor que predomina en la sala es del chocolate que adorna mi cuerpo, que saboreas y de paso conjugas con unas fresas congeladas, eres el más increíble para estremecer mis sentidos, para poner tenso mi clítoris y que lubrique más, más y más. 


Siento cómo resbalas tu vulva por mi cara y la descansas en mi pecho; te invito a recostarte conmigo y dejar que te muestre a nuestro invitado: un aceite de lavanda que recorre por tu cuello, me detengo a recordarte lo sexy que te ves con esa barba larga y poblada; continúo a tu pecho, donde paro a acariciar cada centímetro de él; bajo más para clavarme en tu abdomen, me excita la forma de tus curvas, la delicadeza de tu piel y la suavidad de tu figura.


Llego a tu vientre y te presento a HARU. Con él me permites navegar por las costas de tu isla mojada y tus ojos lo dicen todo, sabes que él se convertirá en nuestro mejor amigo. ¡Qué rico resbala HARU! ¡Ambos sabemos que él es el mejor invitado a este juego! Es una combinación excéntrica las vibraciones, el olor a lavanda, ver tu excitación, sentir tu cuerpo y sentir tu mano sobre mis senos. 


Es adorablemente sexy estar al lado de ti, viendo tus orgasmos, viendo tu transformante cuerpo a cada gesto de placer; y tener tu mirada a un costado es el mejor deleite de esta noche, porque me siento deseada por tus ojos, me siento atraída a ellos, me siento a punto de estar por y para ellos.¡Creo que me siento viva gracias a ellos!


Por Bea

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