RESPONSABILIDAD AFECTIVA, ¿QUÉ ES?
¡Hey meibi! Esto de no ser egoístas dentro de nuestras relaciones (de cualquier tipo) representa un enorme reto, pues al final, todo panorama nos es más fácil verlo desde nuestra propia perspectiva, por lo tanto, lograr una mirada más empática y respetuosa de lo que viven y sienten las personas con las que nos involucramos.
Pues cuesta conseguir ese delicado balance entre aquello que interiorizan y sienten lxs demás, con esto que entendemos y sentimos nosotrxs, es difícil, aunque no imposible...
El meollo del asunto está en considerar este concepto maravilloso llamado “RESPONSABILIDAD AFECTIVA”, ¿lo habías leído o escuchado en alguna otra parte? En caso de que no, quédate leyendo que te lo voy a explicar y, si ya lo conocías, de todas maneras te invito a repasarlo para que lo tengas presente en todo momento (jeje no te escapas).
¿Qué es la responsabilidad afectiva?
Pues bien, ser RESPONSABLE AFECTIVAMENTE es igual a tener la suficiente conciencia y valor para hacernos cargo de lo que sentimos, de nuestras emociones y las acciones que llevamos a cabo en las relaciones que tenemos.
A ver, tomar responsabilidad con otras personas y con nosotrxs mismxs ¡es básico! Porque, además, hacer esto, traerá como consecuencia que sea mucho más sencillo el desarrollo de nuestra vida emocional y estaremos actuando de forma ética, honesta y no habrá malos rollos ni complicaciones innecesarias.
En otras palabras, tener responsabilidad afectiva es sinónimo de entender que lo que hacemos y decimos tendrá un impacto tanto en nuestra vida, como en la vida de las personas con las que nos relacionamos, así sea, algo de una noche o un rollo más duradero.
Aquí el tiempo no entra en cuestión, lo que definitivamente sí entra, son: la congruencia, el respeto, la sinceridad, el cuidado mutuo y la empatía. ¡Ojo! No estoy diciendo con todo esto que debemos hacernos cargo de las emociones de lxs demás, a ver validarlas sí, pero eso es una cosa y otra muy distinta el echarnos todo encima.
Es verdad que en ocasiones nos toca ceder un poco cuando nuestra pareja anda en un mal momento, pero, también recordemos que las relaciones maduras deben ser recíprocas y, cuando solo se da y no se recibe, llega un momento en el que la frustración, la tristeza, una sensación de vacío y el enojo toman protagonismo.
Así que, como pueden ver, todo se trata de cuidar ese delicado balance entre no llegar al punto de ser tan egoístas como para sólo ser capaces de ver nuestro lado, como tampoco el estar siempre al pendiente de la otra persona y olvidarnos de lo que nosotrxs necesitamos.
¿Qué sí es la responsabilidad afectiva?
Pero bueno, volviendo al meollo del asunto, a continuación, enumero brevemente lo que sí es responsabilidad afectiva y también lo que no es para que puedas ejercerla lo mejor y más sanamente posible.
Aquí voy:
- Hablar clara y honestamente sobre lo que sentimos, deseamos y esperamos de la relación (sí, también aplica para amoríos de una noche, siempre hay que manejarse con transparencia).
- Comunicarse de forma asertiva, lo que implica que se pueda conversar de forma abierta y respetuosa de cualquier tema, incluido aquello que nos disgusta. Obviamente esto va de ida y vuelta, comunicar y también escuchar de forma activa.
- Poner límites y crear acuerdos.
- Tener siempre en consideración que toda acción y palabra tendrán algún impacto en la otra persona. Lo que quiere decir que debemos estar atentxs en esto que hacemos y decimos, en lo que prometemos, en lo que omitimos, en que no vamos viajando solitxs y que evidentemente debemos contemplar a la contraparte.
- Ejercer el cuidado mutuo. Cuidarnos a nosotrxs mismxs pero también al otrx, insisto, no significa que tengamos la obligación de cargar con las emociones de la otra persona. Lo que sí significa es que cuando dentro de la relación existe una comunicación clara y transparente, cada unx debe responsabilizarse de sus emociones y lo que le toca, pero también cuidar de las propias acciones con la finalidad de NO lastimar al otrx.
- Validar a la otra persona. A ver, todxs queremos que nuestras emociones y expresiones sean validadas, por lo tanto, debemos permitir que la persona con la que nos estamos relacionando también se sienta así.
- No mentir o engañar. Por favor, ¡seamos coherentes! Por ejemplo, si yo únicamente quiero estar con “x” persona durante un tiempo, o incluso solo “echar pata” y pasar unas horas divertidas, ¡no se vale hacerle creer a esa persona que quiero algo más duradero o incluso un compromiso para salirme con la mía! ¡Hacer esto es súper ruin y bajo! ¡No debemos jugar con las expectativas de lxs demás! Neta, meibi, es menos doloroso ser directo y es bastante más responsable el decir así derecho: “es que yo solamente quiero tener sexo contigo, no busco una relación ni nada parecido”, y si la persona acepta siendo plenamente consciente de lo que ahí se quiere, ¡perfecto! Ya estará en ella hacerse cargo de esa parte, pero, esto es muy distinto a querer manipular para lograr nuestros objetivos.
¡Lo que de plano no es responsabilidad afectiva y no se debe hacer!
- Decir palabrería o hacer cosas que confundan a la otra persona al punto de llevarla a que se ilusione con algo que no va a pasar.
- Esconder información relevante sobre lo que sentimos respecto a la otra parte involucrada.
- Ejercer de “adivinxs” o creer que la contraparte debe saber en todo momento lo que quiero y necesito.
- No tener claridad sobre los acuerdos establecidos, o de plano, no cumplir dichos acuerdos.
- No permitir que la persona exprese sus emociones.
- No respetar los límites.
- Hacer la “ley del hielo”.
- Aplicar el dichoso “ghosting”, sí, esta fea costumbre de esfumarse así, de repente sin dar explicaciones, lo que deja al “ghosteadx” preguntándose todo el tiempo “¿qué hice mal?”. ¡Vamos que NO! ¡No se debe hacer!
- Hacer “gaslighting” que es esto de provocar que la otra persona dude de su razón o incluso juicio por andar constantemente negando o desacreditando sus percepciones y recuerdos. Es real que cuando esto se hace, las personas sienten que se han vuelto locas. Así que ¡nada de andar haciendo esto!
Todas las personas sentimos, deseamos, construimos y transitamos por esta vida con distintos objetivos, pero sin lugar a duda, uno de estos, es pasarlo lo mejor posible. Porque en efecto, la vida tiene sus altibajos y ahí los vamos resolviendo con las herramientas que poseemos, es por ello, que debemos ser responsables afectivamente, entender que no se trata solo de nosotrxs mismxs, pues, así como tenemos esta capacidad de sentir, también la tienen lxs demás.
Por tanto, a tratar a otrxs con la misma consideración, respeto, sinceridad, empatía y cariño, como quisiéramos ser tratadxs, eso sí, nunca olvidando lo que, por nuestra parte, también necesitamos nosotrxs…
¿Cuál es tu lenguaje del amor? ¡Descúbrelo aquí!