Tener una vulva sana no es solo cuestión de higiene, también es fundamental considerar la alimentación como un medio para evitar infecciones, irritación o alteración en el pH.

Si bien los alimentos no regulan ni depuran la flora vaginal, sí es posible que gracias a sus nutrientes apoyen la función de determinados órganos y partes del cuerpo.

Alimentos para tener una vulva sana

Por ello, hoy te traemos un listado de los alimentos que pueden ayudarte a tener una vulva sana, y, por tanto, feliz.

Sí, sabemos que en más de una ocasión habrás escuchado que debes tomar agua. Y, claro, está no será la excepción.

Consumir una buena cantidad de agua al día es la mejor forma de mantener hidratado tu organismo y así echarle una manita de gato a las funciones de tu cuerpo. Entre las que están conservar el moco cervical y así facilitar la lubricación de tu vulva.

El aguacate es rico en grasas saludables, vitamina B6 y potasio, que tienen un efecto positivo en tu deseo sexual. Comer aguacate puede favorecer tu lubricación, aumentar tus niveles de estrógeno y fortalecer tus paredes vaginales, de acuerdo con varios estudios.

El yogur y otros alimentos fermentados contienen cultivos de bacterias que ayudan a mejorar no solo tu flora intestinal, sino que también aportan a tu flora vaginal. Ya que equilibran el pH de tu vulva y actúan como barrera contra las infecciones.

Además, los lactobacilos evitan que los organismos que causan enfermedades se adhieran a la superficie de tu vulva, según estudios.

Los alimentos ricos en vitamina C, como son las fresas, arándanos, guayabas, los pimientos y los cítricos, ayudan a fortalecer tu sistema inmunológico y con ello también ayudan a combatir las infecciones vaginales.

El jugo de arándano te ayuda a prevenir el desarrollo de infecciones urinarias, gracias a sus antioxidantes y compuestos ácidos.

La calabaza y el camote contienen vitamina A, nutriente que es importante para la reproducción. Ayudan a fortalecer los tejidos musculares de tus paredes vaginales y uterinas.

El pescado (y otros alimentos que contengan ácidos grasos omega 3, como los frutos secos o las semillas), promueven la circulación. Lo que incrementa el flujo de sangre a los nervios de tu zona íntima, y a su vez, tu placer. 

La quinoa es una fuente vegetal de proteína que contribuye a mejorar el rendimiento físico en todo tipo de actividades físicas. Por eso, es muy popular entre los deportistas.

Pero, no es el único aporte que hace, ya que gracias a las propiedades, también da un efecto positivo en tu área vaginal gracias al magnesio, fósforo y manganeso que contiene. 

Y es que diversos estudios asocian la deficiencia de magnesio con un mayor riesgo de desarrollar problemas vaginales.

Además, que durante el ciclo menstrual y a través del flujo vaginal sueles ‘perder’ cantidades importantes de este mineral, por lo que siempre será recomendable que la agregues a tu dieta.

¿Qué más puedes hacer para tener una vagina saludable?

Consumir todos estos alimentos es un apoyo para mantener la salud íntima, sí, pero no es lo único que puedes hacer.

También es necesario que prestes atención a aspectos como el uso de ciertos productos químicos, tu ropa interior o incluso tu higiene íntima. 

Además, meibi, recuerda que constantemente tienes que estar acudiendo periódicamente con tu ginecólogx de confianza para que asegurarte de que todo marche de manera correcta.