¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO HABLAR DE SEXO?
El sexo es algo que tenemos presente día a día gracias a la publicidad, música, series, películas, libros, etc. Y a pesar de ello, abrirnos con otras personas y hablar sobre este tema puede resultar en un momento muy embarazoso para muchxs.
Aunque hemos tenido grandes avances sociales en los últimos años, el sexo sigue siendo un tema tabú para muchxs, sea en parejas, con amigxs o familiares.
Pero, ¡debería ser todo lo contrario, meibis!
Hablar de sexo no es malo. Sí, es verdad que no es un tema que se conversará abiertamente con todo el mundo, pero al tratarse de un círculo cercano como amigxs, familia o pareja, no debería generar sentimientos negativos.
¿Conoces cuáles son las principales razones para evitar tocar el tema con otras personas?
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Miedo a ser distintx y al rechazo
Muchas veces, al traer el tema del sexo a la mesa, estamos compartiendo aspectos muy íntimos propios, que no siempre entran dentro de lo que la sociedad categorizaría como “normal”. Esto entonces genera miedo a ser juzgadx o rechazadx.
Sabemos bien que como sociedad (y gracias en gran medida a la pornografía) se ha establecido una forma concreta de disfrutar y de mantener relaciones sexuales. Lo que evidentemente es una creencia errónea y limitante.
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Es un tema considerado tabú
Tanto social como culturalmente, hemos acatado la norma de que es inmoral y casi casi prohibido hablar sobre sexo y sexualidad (no se diga si somos mujeres o personas con vulva, porque cómo una señorita va a estar hablando sobre su intimidad en público *inserte tono de tía escandalizada*).
Romper este tabú ha sido una tarea difícil para muchxs personas, las ha llevado a ser juzgadas y hasta exiliadas por no acatar la tradición, costumbre y creencia tanto familiar como social. Sin embargo, eso no nos detiene, ya que muchxs somos conscientes de los beneficios tanto para nosotrxs como para futuras generaciones.
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Vergüenza
La vergüenza es un sentimiento que tiende a presentarse mayormente en personas que han sido educadas en culturas restrictivas o familias tradicionalistas. Porque tienden a recibir una formación y educación basada en sexo igual a tabú.
Sin embargo, no todo es tan malo. Algunos especialistas concuerdan en que la vergüenza es un sentimiento positivo, ya que si no nos ruborizáramos ante determinadas situaciones (como por ejemplo guardar nuestra vida sexual para la intimidad del hogar), tal vez perderíamos la conciencia de nuestros límites y habría problemas legales.
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Creer que no hacer falta hablar del tema
Algunxs consideran que hablar de sexo es innecesario. ¡Gran error!
Esta creencia irracional nos lleva a pensar que todos tendríamos que saber lo que le gusta a nuestra pareja y, por tanto, si preguntamos o hablamos al respecto, significa que no estamos a la altura en experiencia (lo que ligamos al punto 1, de sentirse juzgadx o inferior).
No está de más aclarar que esta creencia es muy dañina, pues cada persona es un mundo y es imposible saber de antemano (y casi por arte de magia) qué es lo que genera placer a otra persona.
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Temor a generar un conflicto
Este temor aparece especialmente cuando hablamos especialmente del diálogo en pareja.
Las personas tienden a temer a una discusión que pueda dañar irreparablemente la relación, e incluso esto puede llevarlos a no hablar sobre lo que sienten o quieren respecto a la intimidad por miedo a dañar los sentimientos de su pareja.
Sin embargo, esto no tendría por qué ser así. Si ambxs abordan la discusión con el deseo de resolver el problema (si es que lo hay) o simplemente conversar sobre la parte sexual, la relación acabará fortalecida.
¿Por qué es importante hablar sobre sexo?
Como familia:
- Piensa en lo siguiente, ¿dejarías la educación sexual de tus hijos en manos de sus amigxs, de los profes o de la pornografía?
- Según la relación que tú tengas con el sexo es lo que le vas a trasmitir a tus hijxs, por ende, es importante que lo veas como algo natural.
La buena información sexual es importante y necesaria para su desarrollo. Lxs niñxs son curiosos por naturaleza, así que cuando empiecen las preguntas sobre la sexualidad y sobre las diferencias entre personas con pene y con vulva, es preciso estar preparadxs para transmitirles, de manera adecuada, respuestas que puedan asimilar de acuerdo a su edad.
Como pareja:
- Hablar de sexo en la pareja refuerza la intimidad.
- Si queremos disfrutar plenamente del sexo, tendremos que aprender a abrirnos a la persona con la que tengamos el encuentro y ser honestxs respecto a nuestros gustos, preferencias y expectativas.
- Se cultivará la confianza necesaria para expresarnos cada vez más.
meibis, siempre se habla del sexo para la reproducción, del uso del condón para evitar embarazos e ITS, pero no del sexo como algo para tener placer y conocerse, o de la sexualidad y otros temas.
¡Rompamos esa cátedra y marquemos la diferencia para nosotrxs y las futuras generaciones! Abrir las conversaciones sobre sexualidad nos permite romper estigmas que dañan de múltiples formas nuestra manera de vivir nuestra sexualidad. ¡Sé parte de la sexvolución y dejemos la pena a un lado!