¿ES TU PRIMERA VEZ? COSAS QUE DEBES SABER

¡Hey, meibi! Si ya estás pensando en tener tu primera experiencia sexual con “esa persona”, ¡está increíble! De hecho, parte de vivir en plenitud tiene que ver con disfrutar de tu sexualidad, decidir con libertad y no sentir culpa o vergüenza por dar el paso de gozar de tu propio cuerpo, porque resulta que ¡también para eso es! ¡Para sentir bonito! Además, tener sexo, lejos de ser una actividad que deba  provocarte remordimientos o un mal rato, debe ser algo que sume en tu vida, así que, hay que verlo desde un lugar positivo.

Sin embargo, aunque toda esta idea de la primera vez suene muy excitante, cualquier decisión que tomes, si no la llevas a cabo con responsabilidad y plena conciencia de ella, puede tener consecuencias que tal vez, no tenías contempladas. 

También parte del objetivo de esta primera experiencia sexual compartida es que la disfrutes, no que la vivas con temores, inseguridades o pensamientos que te distraigan. Es por ello que aquí se enumeran un par de cosillas para que llegado ese momento estés bien informadx y así nada te agarre desprevenidx, pues lo suyo es que te sientas cómodx, segurx, en confianza y feliz.

Pero antes de entrar en detalles, es importante que sepas que esta “primera vez” es distinta para cada persona, es posible que preguntes a tus amigxs: ¿qué se siente? Y cada unx de ellxs te responda algo diferente, esto es totalmente normal y no debería sacarte de onda. Por lo anterior, considera no comparar lo que vas experimentando y sintiendo con lo que otrxs te dijeron, porque esta es tu vivencia, así que será totalmente personal… ¿Estás listx? Pues allá vamos.

¿Por dónde empezar? Lo primero, es conocer tu cuerpo

Es típico que la educación sexual que se recibe del colegio o de casa, no sea tan extensa, adecuada y aplicable como idealmente debería ser. Es por ello, que es imperativo que antes de embarcarte en dar el paso de tener contacto sexual con otra persona, conozcas bien cuáles son tus preferencias y límites. 

¡Ajá! Y, ¿esto cómo se hace? Pues bien, puedes empezar con el mero acto de conocer tu cuerpo, recorrerlo, sentirlo y descubrir qué sensaciones encuentras placenteras y cuáles de plano no (sí, sí, aquí se está hablando del autoerotismo, autoestimulación y también de la masturbación). Hacer esto, te ayudará a comunicar a “ese alguien” de manera más clara, honesta y asertiva lo que necesitas, lo que deseas y lo que te hace sentir bien a la hora de tener intimidad.

Lo segundo, ¿qué onda con eso de la virginidad?

Tener dudas sobre si esto de “ser virgen” es lo correcto o no tiene sentido, sobre todo si vives en una sociedad donde se habla de ello, pero a ver, vayamos definiendo esto, la neta más neta de todas es que la virginidad no es un término médico ni científico, sino un concepto social, cultural y religioso. ¿Qué podemos deducir? Que en algún punto se empezó a relacionar la virginidad con la pureza y eso creó un mensaje de que el sexo es sucio, es malo o algo de qué avergonzarse, cosa que ¡es totalmente mentira! Así que llévala tranquilx con esto porque ¡NI AL CASO QUE TE AGOBIE! 

El valor de una persona no radica en si es “virgen” o no lo es, o si tiene muchas relaciones o parejas sexuales o no las tiene. Así que ya puedes irte despidiendo de esta idea de la virginidad, porque no trae nada positivo, sólo genera dudas, inseguridades y malos ratos.

Por otra parte, esto de la virginidad que ya vimos que es pura patraña, trae consigo una segunda pregunta:

“¿Qué hay con el HIMEN, porque es como un sello de garantía o no?” Pues ahí va, el himen es simplemente un tejido membranoso que recubre el orificio vaginal, hay personas que nacen con él y otras que no, hay quien crece y lo tienen intacto, hay quien lo tiene a medias o hay a quienes se les ha roto por muchísimas razones fuera de la penetración (golpes, uso de tampón, andar en bici, etc.).  

Así que el Himen poco tiene que ver con el mero hecho de haber tenido relaciones sexuales con penetración o no… por lo tanto, no le des importancia a esto, porque realmente ¡NO LA TIENE! Tener o no tener esta membrana no te agrega valor o te hace mejor persona, de verdad, ese tejido no representa absolutamente nada. Así que, la conclusión de este apartado es que LA VIRGINIDAD ES UN CONSTRUCTO SOCIAL QUE YA DEBE OLVIDARSE Y, TENER EL HIMEN INTACTO NO ES RELEVANTE.

¿Qué más se necesita saber o hacer para que la “primera vez” salga bien?

Son varias cosas las que deben considerarse, pero podemos comenzar con las siguientes, digo, faltan algunas más, pero al menos aquí está lo más básico:

  1. PRACTICAR EL CONSENTIMIENTO: Lo primero es que te sientas absolutamente convencidx que deseas dar este paso, es decir, nadie debió presionarte ni insistirte a tal punto que digas que sí por complacer o porque no “tuviste de otra” (de igual forma tú no debes ejercer presión, esto es de dos). Es esencial entender que compartir tu energía sexual con alguien más debe ser con el pleno consentimiento de ambas partes, en ese escenario debe proliferar un ambiente de mucha confianza, complicidad y seguridad. Así que recuerda, consentimiento, ante todo: “sí” es “sí”, “no” es “no”, o bien si dijiste que “sí” y luego te arrepientes también se vale. Aquí de lo que se trata es que siempre se respeten los límites de las personas involucradas en la práctica sexual ¿vale? 

tu primera vez

  1. CONOCER LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS PARA EVITAR SORPRESAS Y DISFRUTAR ESA “PRIMERA VEZ” AL MÁXIMO: Una de las clásicas dudas que existe es “¿puede haber un embarazo si es la primera vez que tengo relaciones sexuales?” y la respuesta es SÍ. No importa si es tu primera vez o la ocasión número mil, la realidad es que SIEMPRE existe la posibilidad de concebir cada vez que hay coito o que el semen tiene contacto con la vulva y vagina. Por lo tanto, si no está dentro de tus planes convertirte en papá o mamá, lo mejor será que vayas con tu médicx o profesional de la salud de tu confianza, te informes de manera adecuada y, con buenas bases, te recomendará un método anticonceptivo que se adapte a tus necesidades, a tu cuerpo y, de esta forma, podrás tener la tranquilidad que tú decidirás el momento oportuno para tener familia. Pero, mientras tanto, lo mejor será cuidarte para que nada te preocupe. Tener hijxs no es cualquier cosa, es dedicación, tiempo, dinero, dar amor, dar atención y mucho más. Así que mejor tomarse en serio este rollo y no meterse en compromisos para los que no se está listx, ¿te parece? 

    Hay muchos métodos anticonceptivos que son fáciles de utilizar, que son accesibles y que no te causarán ningún “efecto raro”. Por ejemplo, ahí tienes a las pastillas anticonceptivas, el DIU, el anillo vaginal, los parches, el implante, los condones, etc. Si te informas bien, podrás decidir cuál es ese método anticonceptivo que mejor se adapta a ti, pero esto, de preferencia hazlo acompañadx del consejo de tu médicx, así no habrá falla.
  2. TENER A LA MANO UN MÉTODO DE BARRERA (CONDÓN) PARA PRACTICAR EL AUTOCUIDADO Y PASARLA MEJOR: Queridx meibi, para nada es la intención asustarte ni que sientas que tener sexo es algo malo o que va a pasar toda una catástrofe por haberlo experimentado, ¡no! ¡Al contrario! Lo que queremos transmitirte es que “hacerlo” es muy divertido, saludable y placentero, porque no únicamente tiene como propósito el tener hijxs, sino también sentir bonito.  Sin embargo, no debes olvidar que, si se hace así sin pensar y a lo loco, también existe la posibilidad de contraer alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS) como, por ejemplo: la sífilis, gonorrea, tricomoniasis, clamidia, hepatitis B y C, entre otras. Y, no está de sobra mencionar que algunas de estas ITS no tienen cura como es el caso del VIH, el VPH (conocido como el virus del papiloma humano), herpes y demás, y eso, pues no aplica ¿o qué opinas?

    Entonces, ¿para qué meterte en líos si esto se puede prevenir? Es tan sencillo como tener a la mano un condón externo o un condón interno (pst, jamás uses los dos al mismo tiempo, pues la fricción entre ellos los puede romper) y barreras o campos de látex.

    Si no tienes idea de lo que es un condón o preservativo, te cuento que es una funda muy delgadita y mega elástica generalmente hecha de látex (también los hay de poliisopreno y poliuretano por aquello de las alergias al látex) que sirve para cubrir el pene (si es condón externo), o para introducir vaginalmente (si es interno) y que te protege a la hora de tener relaciones sexuales con penetración. Esta funda básicamente sirve para impedir un embarazo y para prevenir el contagio de infecciones de transmisión sexual. Por su parte, la barrera o campo de látex es una superficie o cuadradito de látex fina, que puede hacerse usando un condón. Se utiliza para protegerse de infecciones de transmisión sexual cuando se practica el sexo oral en la vagina o en el ano, o en el caso de frotar genitales.

    ¿No te parece que es una excelente idea usar estos métodos para protegerte? Y por si fuera poco, ¡también ayudan con esto de la prevención de embarazos! Porque usándolos de forma adecuada, actúan como barrera y no dejan que los espermatozoides pasen jeje… y no pienses que es tan complicado comprarlos, la realidad es que son baratos (incluso, en algunas clínicas de planificación familiar los regalan), son fáciles de conseguir y, en el caso de los condones, los hay de diferentes tamaños (haz la prueba antes para que sepas cuál te queda bien), texturas, colores y hasta de sabores.

    Y meibi, es fundamental que, al utilizar condón, te acuerdes de las siguientes recomendaciones:
-Revisa bien la fecha de caducidad.
-No lo guarde en lugares calientes porque puede que la temperatura alta lo dañe.
-Abre la envoltura con cuidado ya que hacer esto bruscamente podría provocar que se rompa.
-No tengas contacto genital hasta que tengas el condón correctamente puesto.
-Asegúrate que colocaste bien el condón.
-Revísalo después del coito, o sea, verifica que el condón continúa en buen estado y que no se perforó o dañó.
-Jamás debes utilizar un condón en más de una ocasión, es decir, un solo uso y a la basura.
Usar condón ya sea interno o externo y barreras de látex es sinónimo de autocuidado y también significa que te preocupas por cuidar a tu pareja.
4.¿ES POSIBLE QUE DUELA O MOLESTE? Es lógico que al ser la primera vez que tengas contacto sexual te sientas nerviosx y muchos pensamientos rondan por tu cabeza, ¡esto es normal! Estás a punto de vivir una nueva experiencia y no sabes qué esperar de ella. Respecto al dolor, algunas personas dicen que la primera vez se sintió “rara”, otras que sí les molestó un poquito, también hay quienes comentan que sólo sintieron rico y nada dolió e incluso, hay quienes refieren haber experimentado todo lo anterior a la vez.
Pero a ver, ¿por qué pasa esto que a algunas personas les duele? En el caso de las mujeres/personas con vulva, la vagina digamos que fabrica su propia lubricación, cosa que se puede ver en el flujo dependiendo del momento del ciclo menstrual en el que esté la persona. Cuando hay excitación, se segrega todavía más de esa lubricación para hacer más sencilla la penetración y que esta resulte suave y muy poco o nada molesta. Por eso, cuando por diferentes razones no hay una buena lubricación, la fricción que se produce en la penetración puede resultar molesta.

Una de las razones que provocan que haya poca lubricación en las primeras relaciones sexuales suele ser que hay poca o nada de estimulación previa. Es decir, si tú y tu pareja van derecho a la penetración y olvidan la parte de los besos, las caricias, el fajecito rico, el jugueteo, etc., el resultado puede ser que no haya ni excitación suficiente ni lubricación, apareciendo molestias o dolor. 

Lo ideal para que éste no sea un momento doloroso, es que tú y tu pareja tengan mucha comunicación, que vayan despacio, que esperen hasta que el nivel de excitación suba lo suficiente para que la lubricación vaginal haga lo suyo y esa penetración sea más suave, si notan que falta lubricación, pues tan sencillo como incorporar un lubricante a base de agua, que por cierto, su uso es recomendado por la Organización Mundial de la Salud y francamente, abona muchísimo para que todo se sienta mejor y disminuye la posibilidad de molestias. 

En el caso de ser una primera vez por vía anal, es súper importante relajar el área, acariciarla, ponerle mucho lubricante, tener paciencia, ir poco a poco y estar pendiente en todo momento de lo que comenta la persona que recibe esta estimulación, etcétera. Insisto, la comunicación es clave para evitar que se sientan molestias y dolor.

Tips extras para que no duela:

-Si la postura que están realizando te resulta incómoda, comenta con tu pareja y prueben con otra posición. 

-Haz pipí antes de tener sexo ya que, a veces, cuando la vejiga está muy llena, puede molestar durante la penetración. Además, algo tan simple como hacer pipí te ayudará a prevenir infecciones en vías urinarias.

 

5. ELIGE EL LUGAR Y EL MOMENTO CORRECTO: Para la primera vez con tu pareja, escoge un lugar limpio y cómodo donde ambxs se sientan segurx y libres de estrés, donde sepas que no habrá interrupciones. Asimismo, intenten disponer de tiempo suficiente para que puedan tocarse, besarse, conocerse y disfrutarse mutuamente sin prisa alguna.  

 

6. HABLA DE SEXO CON TU PAREJA: La mejor forma de aprender lo que les gusta sexualmente a ti y a tu pareja es comunicándose. Durante el sexo, pueden utilizar expresiones como: "espera", "sigue adelante", "más despacio”, “más rápido", "un poco más fuerte“, etc.
 

Intenta poner atención también a los sonidos y el lenguaje corporal de tu pareja. Observa y siente cómo tanto tu cuerpo como el suyo, responden naturalmente el uno al otro para mostrar cuánto disfrutan de la experiencia. 

7. CON CALMA: No necesitas apresurar las cosas, no hay una forma correcta o incorrecta de cómo tener relaciones sexuales por primera vez o en cualquier momento, así que vayan tan despacio como lo deseen y no tengan miedo de experimentar. Después de todo, no sabrás si te gusta algo

hasta que no lo hayas probado, bien es cierto que no a todxs les gustan las mismas cosas, así que exploren y tengan el sexo que ambxs deseen. Descubrirse de forma mutua puede tomar tiempo, pero esto, puede ser muy agradable, intenso y divertido.

En conclusión y ya para no marearte tanto… 

El sexo por primera vez puede ser increíble, pero asegúrate de tenerlo por las razones correctas. Cuando te sientas cómodx, cuando creas que ya tienes la información necesaria para cuidarte y cuidar de tu pareja, cuando estés con buena disposición, muchas ganas y que para nada te sientas obligado a hacerlo. 

Es neta que el sexo puede hacerte sentir delicioso (jeje por algo también popularmente le llaman así “el delicioso”), pero si algo te dice que no estás completamente cómodx con la idea de hacerlo, entonces no pasa nada por esperar hasta que te sientas listx para vivir esta aventura… 

Recuerda, el objetivo es que sea una experiencia lo más placentera y bonita que se pueda, para que cuando veas hacia atrás, la recuerdes con cariño. Pero a ver, puede ser que tu primera vez no salga como esperabas, o que pasen cosas curiosas porque te sentías muy nerviosx, ¡no pasa nada!

¡Tener relaciones sexuales es algo que sucede entre personas! ¡Puede no salir perfecto! Así que intenta disfrutar de lo que te vayas encontrando, déjate llevar y atiende eso que tu cuerpo te vaya pidiendo, conecta con tus cinco sentidos y goza… (Pst sin olvidar que toda práctica sexual que hagas de aquí en adelante debe ser: consensuada, sensata, segura, cuidada y prudente).

 

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