Creo que es momento de hablar de este tema y darle la importancia que merece. Durante muchos años, la sociedad se ha encargado de establecer ciertos estereotipos de belleza tanto para mujeres como para hombres, sin embargo viviendo en una sociedad que se rige bajo un sistema patriarcal, se le exige más a la mujer así que en este talk nos enfocaremos en ellas.

Es bien sabido que las medidas “perfectas” de una mujer son 90-60-90, pero entonces ¿qué pasa con las que no cumplimos esas medidas? Caemos en la imperfección y la imperfección por ende no es atractiva. Este mensaje hay veces que nos lo hacen ver de manera indirecta pero muchas otras de formas SUMAMENTE directas y agresivas. Y ustedes se preguntarán que a dónde quiero llegar con esto. A que nuestro cuerpo, emociones y sexualidad se complementan y están conectados todo el tiempo.

“El investigador Ben Jones, del Instituto de Neurociencia y Psicología de la Universidad Glasgow, en Reino Unido, ha revelado que actualmente hay una modelo que representa el cuerpo perfecto femenino para la ciencia.

¿De qué modelo habla el investigador Ben Jones?, de Kelly Brook, una mujer inglesa de 40 años que además de modelo es actriz, diseñadora y presentadora de TV. Además de que un tiempo estuvo casada con el actor de películas de acción, Jason Statham.

Ben Jones explica que Kelly Brook tiene las medidas perfectas, pues su estatura es de 1.68 metros, y sus medidas son: 99 cm de busto, 63 cm de cintura y 91 cm de cadera.”

Esta información la saqué de la revista GQ, en la cuál al principio del artículo menciona que las medidas “perfectas” no tienen porqué tener relación con la salud de una mujer, sin embargo enseguida de esto mencionan el texto que cité. Son mensajes confusos, mensajes que generan angustia.

¿Qué pasa cuando no estamos seguras de nuestro cuerpo? ¿Qué pasa cuando una parte en particular de nuestro cuerpo nos causa mucha inseguridad? ¿Qué pasa cuando NUESTRA PROPIA DESNUDEZ nos incomoda? Una de las respuestas a estas preguntas las he visto reflejadas en algunas pacientes que veo en la consulta privada. Viven una vida sexual incompleta, con inseguridades y poco placentera. Tienen relaciones sexuales a obscuras, cuando se masturban lo hacen vestidas, no permiten que nadie las vea completamente desnudas pero lo más impactante es que nunca se han contemplado desnudas frente a un espejo. Tiene una completa relación con la satisfacción y el placer que nos puede llegar a generar nuestra sexualidad. Tiene relación porque muchas mujeres desarrollan disfunciones sexuales literalmente originadas por el “body shaming” que vivimos DIARIO.

“¿Estará viendo mi papada?” “Ay, ojalá que no me agarre la panza” “Hay que tener relaciones abajo de las sábanas así no me puede ver” Estos son muchos pensamientos que yo he tenido y muchas otras mujeres. Entonces, ¿cómo es que afecta esto a nuestro placer? Afecta porque todo el tiempo nuestro pensamiento y atención está completamente enfocado en nuestro cuerpo y en cómo nos estamos viendo y no estamos enfocándonos en las sensaciones que estamos sintiendo ya sea masturbándonos o compartiendo relaciones con alguien más. Estamos intentando imitar las imágenes pornográficas que nos han enseñado alrededor de nuestro desarrollo, mujeres “perfectas” con cuerpos “perfectos” y orgasmos “perfectos”. Que cansado vivir así, yo ya no estoy dispuesta a seguir intentando cumplir algo que evidentemente es imposible e irreal. Las invito a todas ustedes a unirse a esto, a abandonar esos ideales que nos impusieron, a traicionar al sistema. Las invito a disfrutarse, a sentirse pero sobre todo a verse cómo realmente son, mujeres COMPLETAS y hermosas. 

Por: Andi Martin del Campo