¿Por qué se celebra el PRIDE?

¡Hola a todxs!


Como sabemos, estamos en el mes de junio, mes del orgullo, mes de portar nuestra identidad hasta por los codos y de celebrar que hace ya algunos años comenzó la lucha por los derechos de la comunidad LGBT+ y que  hoy en día seguimos trabajando para lograr cosas que seguramente las generaciones anteriores no se hubieran ni imaginado.


Pero, ¿Cómo comenzó esta lucha? ¿Por qué se marcha realmente? ¿Qué derechos buscamos? ¿Por qué el cielo es azul?


La verdad no creo tener la respuesta a todas sus preguntas, pero aquí intentaremos responder y explicar de la mejor manera que es lo que realmente se celebra este mes y porque todo se pinta de colores. 


A pesar de que yo no lo viví en carne propia (aunque no les voy a negar que me hubiera encantado), hoy gracias a la tecnología podemos revivirlo a través de textos, videos, fotografías y también obvio por medio de las historias de quienes estuvieron ahí. 

Lo que estoy a punto de contarles parece sacado de una película de terror mezclada con suspenso y tintes de una telenovela mexicana pero la realidad es que es una historia verídica de personas valientes a lxs que podemos catalogar como héroes que dieron pie al inicio del final, por decirlo de alguna manera, de opresión a la identidad de género o preferencias sexuales. 


Todo empezó en Manhattan un 28 de junio de 1969 en el único bar abierto a la comunidad LGBT+ que se llamaba Stonewall. Vamos a trasladarnos hacia ese día, un sábado que parecía cualquiera, ustedes y sus amigos deciden salir a tomar algo al lugar en el que saben que pueden ser ustedes mismos sin miedo a ser juzgados, quedan de verse a las 10pm, ya con mesa reservada porque influyentes (obvio), pongamos de fondo la canción I’m coming out de Diana Ros (solo para meternos en contexto porque ésta canción no saldría sino hasta 11 años después). Están ustedes arriesgando el físico en la pista de baile cuando entran 6 agentes de policía dispuestos a tirarles el evento. Se para la música y dan paso al acontecimiento que cambiaría la historia de la comunidad LGBT+ para siempre.

La redada del Stonewall. Dirigida por el mismísimo Seymore Pine. 


Ese día, la policía había logrado hacer varios arrestos pero al parecer no pensaron que fuera a haber tanta gente de la comunidad, tomando en cuenta que la sexualidad diversa era algo que debía mantenerse en secreto, por lo tanto, no iban preparados para trasladarlos a todos, así que el tiempo mientras esperaban por un transporte lo suficientemente grande, bastó para que se corriera la voz de que el único lugar “inclusivo” en la ciudad estaba por ser clausurado. 

Se sabe hermanxs, que si se meten con uno se meten con todxs, así que para cuando el transporte llegó ya había muchísima gente reunida lista para el zafarrancho, lista para hacer historia. 


Para ya ir al grano y no darle tantas vueltas al asunto les voy a contar que todo empezó cuando una drag queen le pegó con su bolsa a un agente de policía, la mejor manera en que podía comenzar una revolución tan diversa y tan épica. 

Como pueden darse cuenta, la necesidad de sacar todo ese orgullo que se tenía tan reprimido era evidente. Así que a pesar de que esa noche no pasó de unos cuantos policías heridos y 13 arrestos, no se descansó. Al día siguiente se repartieron folletos por toda la ciudad con la leyenda “Come Out”, invitando a salir y exigir derechos, visibilidad y aceptación a todo quien quisiera. 


Voy a hacer un paréntesis aquí para recalcar lo mucho que se ha logrado a raíz de la noche que acabamos de describir y para honrar a lxs valientes que se atrevieron a levantar su voz y a representar a toda una comunidad, empezando por el hecho de que participar en una protesta de ésta índole era algo riesgosísimo. Tener preferencias sexuales diferentes a las que dictaban las normas sociales podría hacerte perderlo todo, desde tu trabajo, hasta tu libertad. Inclusive había casos en los encerraban en hospitales psiquiátricos, recordemos que poco tiempo antes, la homosexualidad era catalogada como trastorno mental. La noche siguiente, la multitud sedienta de rebelión se triplicó, y como era de esperarse, también el número de policías. Se sabía que la revolución estaba por empezar, pero… ¿ahora qué? Aunque eventualmente los disturbios lograron calmarse, este acontecimiento dio pie a todos los eventos posteriores para alcanzar esos derechos civiles que tanto hemos buscado por años. 


Aunque no fuera sino hasta un año después, el 28 de junio de 1970, el día que se celebró la primera marcha oficial, la redada de Stonewall fue la base, los cimientos de una comunidad más libre, de una revolución hacia la exigencia de igualdad, un grito de libertad. 

Poco a poco se expandió el movimiento y ya no solo se realizaba en Nueva York, ganó territorio hasta abarcar diferentes partes de Estados Unidos para así, tiempo después, ser un movimiento mundialmente reconocido.

Así nace lo que conocemos hoy en día como la marcha del orgullo gay, “el pride” para los cuates. 


“-Ok Eva, muy bonita tu historia y todo pero… ¿qué celebramos realmente?”


Bueno, bueno. Primero que nada, sí es una celebración, pero recordemos que también aún es una lucha. Si bien es una ocasión y un día hecho para para reunirnos todxs, expresar nuestra identidad con todo el orgullo del mundo, para usar nuestros mejores looks, lo que mejor nos identifique a cada unx de nosotrxs y ligar si somos solterxs, no debemos olvidar que otra de las intenciones del “PRIDE” es seguir exigiendo derechos, levantar la voz por los que no pueden hacerlo, por los que aún son despedidos de sus trabajos por sus preferencias sexuales, por todas esas personas que son o fueron víctimas de la homofobia y ya no están aquí con nosotros o están y viven con miedo todos los días de ser quienes son. Es gritar por los países en los que la homosexualidad aún es castigada con cárcel o con pena de muerte.Es el día en el que el mundo se pinta de colores. En el que se celebra la trayectoria pero se lucha por lo que viene, por lo que falta. 


Celebremos el orgullo de poder amar a quien nos dé la gana, luchemos por la igualdad. Espero haber respondido la mayor parte de las preguntas que tenían acerca de la marcha del orgullo LGBT+, y si llegan a tener la explicación científica del por qué el cielo es azul, por favor comuníquese conmigo y lo platicamos juntxs. Siéntanse orgullosos.

Eva Daw

|