¿Cómo vivir libremente tu sexualidad?
¡Hey, meibis! ¿No les parece que poder vivir una sexualidad desde la libertad, no es tan fácil como suena? No va de solo decir: ¡listo voy a vivir una sexualidad libre y ya está!
No, no funciona así. Esto no es psicología o coaches baratos.
La verdad es que para poder vivir una sexualidad libre se necesitará de mucho trabajo de autoconocimiento y amor propio.
Pero ¿sabes qué? Lo mereces, toda persona en este planeta nace con el derecho de vivir una sexualidad plena y libre, justo como cada persona quiera. Sin embargo, hay muchas trabas en el camino para poder vivir la sexualidad de una manera libre.
Te compartimos algunas.
¿Qué no me deja vivir mi sexualidad de manera libre?
No podemos dejar atrás la idea de que somos seres bio-psico-sociales y estas tres áreas van a tener un impacto directo en nuestra sexualidad. A partir de este punto, vamos a ver qué trabas hay.
Hemos heredado mucha mierda en educación sexual
Durante casi en toda la historia de la humanidad se ha reprimido la sexualidad, y sobre todo la sexualidad femenina. A lo largo de estos años hemos arrastrado y heredado mitos, tabúes, estigmas sociales, etc., que a la fecha aún siguen estorbando.
Son ideas irracionales que se nos meten en la cabeza al momento que queremos disfrutar y gozar de nuestro cuerpo. Tan solo pensemos las primeras veces que nos masturbamos, les puedo asegurar que para muchxs que lo hicimos, el sentimiento de culpa, de miedo o vergüenza nos inundó.
Nuestros pensamientos son nuestros principales enemigos
Hemos dicho muchas veces que un cerebro relajado es un cerebro con mucha capacidad de sentir placer (sentir más, orgasmos más intensos, etc.). Pero los pensamientos a veces terminan estorbando y saboteando nuestra sexualidad.
Y volvemos un poco a lo mismo, la historia ha jugado en nuestra contra y a esto súmenle toda la desinformación que aún existe hoy en día, principalmente creada por el mal uso de la pornografía.
Todo esto sigue generando confusión y desinformación.
Lo que provoca que haya mujeres que aún les da pena tocar su cuerpo, porque creen que eso es cosa de hombres, o por ejemplo, hombres que entran a un encuentro sexual creyendo que su pene es quien lleva el peso total de la relación sexual.
Pensamientos como:
¿Cómo se verá mi cuerpo?
¿Y si no le gusta lo que hago?
No veo el orgasmo cerca.
¿Qué le voy a decir a mis amigas?
¿Qué van a pensar…?
Y muchísimos otros más pensamientos que no nos dejan estar presentes en el momento para disfrutarlo.
Cambiemos el curso de la historia y vivamos una sexualidad libre
Afortunadamente, las cosas están cambiando, a través de la información que la ciencia nos está arrojando, estamos destruyendo todas esas antiguas creencias que no nos dejan disfrutar.
¿Cuál es la clave para poder disfrutar de una sexualidad libre?
Primero que nada, saber que puedes y lo mereces.
Es algo que tú puedes controlar, pero para eso tienes que estar convencidx de que mereces y puedes tener una sexualidad de la manera que tú quieras.
Incluso si tu decisión es no tener sexo, nunca jamás, es importante decidirlo desde la libertad.
Esa es una base del movimiento sex positive, filosofía en la que meibi está inspirada para crear su contenido.
Cada quien vive su sexualidad de la forma que quiere, pero decidiendo desde la libertad.
Pero una libertad informada.
La información es una gran aliada de la libertad sexual
Para ti persona con vulva, ¿cómo fue el enterarse que la penetración no es el camino más fácil para llegar a un orgasmo?
O a ti persona con pene, ¿cómo fue el enterarse que el tamaño de tu pene es completamente intrascendente para dar placer?
Todos esos hallazgos los hemos concluido gracias a los avances en la ciencia y en este caso en la anatomía.
La información nos ayuda a saber qué es lo veraz, y dejarnos de mitos y cosas que antes se inventaron, simplemente, porque nadie se animaba o se veía mal si se decidía dedicarse a la sexualidad o estudiar esta área.
(Les recomendamos la serie: Masters of Sex en Amazon Prime, donde relatan los primeros estudios sobre sexualidad a través del método científico… está buena).
Aparte, es muy bonito pensar que la guerra en contra de la libertad sexual se resuelve no con balazos, sino con educación.
La educación sexual nos permite vivir una sexualidad informada, por ende sabemos lo que hay que hacer para poder vivirla de una manera sana, responsable, respetuosa.
La educación sexual nos permite crear los escenarios necesarios para que las cosas que hagamos sean seguras y podamos disfrutarlas.
Así de importante es y de tal forma nos puede ayudar.
Vive libremente tu sexualidad
meibis, solo se vive una vez, y mereces vivir una sexualidad justa así como te la imaginas.
¡Cumple las fantasías que quieras, ten tantos orgasmos como quieras, ten todos los juguetes que quieras, prueba cosas nuevas!
Hagas lo que hagas, hazlo desde la libertad.
¡Mereces ser tú!.
Por Roberto Levy