Una de las fantasías más comunes que tiene la gente, es justamente esta, “darse” al compañerx de trabajo y si es justo después de una de las reuniones más esperadas del año, la posada o fiesta navideña, ¡pues vaya! eso le da un punto mucho más interesante.

Pero, a ver, ¿es buena idea? O ¿quizás sea mejor dejar las cosas así? Aquí, en definitiva, se entra en un dilema, porque puede salir bien o puede salir del nabo… Pero como todo en la vida, mientras se dé el paso bien informadxs y acompañadxs de plena consciencia, pues al menos se estará en condiciones de hacerlo como se debe y así, evitar problemas.

A ver, se pasa tanto tiempo en la oficina que, por momentos, esta se convierte en una segunda casa, entonces, no es tan complicado que sea precisamente en este espacio donde surjan “las chispas” y la atracción entre compañerxs de trabajo.

La neta sí creo que muchxs hemos atestiguado historias de parejas que se han formado dentro de la oficina o bien, nos hemos dado cuenta de “las ganas” que se traen algunxs y, por supuesto, también hemos visto el desafortunado caso de quienes inician un “romance” y pues se torna en un verdadero drama.

Pero, pese a todas estas posibilidades, un buen número de personas ha reconocido haber tenido alguna vez un encuentro sexual o incluso algo más formal con un(a) colega del trabajo… Así que no es algo tan lejano como de pronto podría parecer… 

Entonces, si alguien de tu chamba “te hace ojitos” y estás como indecisx para lanzarte, ¡está chido! Pero, (sí, siempre hay un “pero”) no lo hagas sin antes tomar en cuenta “pros” y “contras”, porque oye, de lo que se trata es de pasarlo bien, de disfrutar, pero hacerlo SIEMPRE observando el autocuidado y siendo responsable afectivamente, ¿te late? ¡No queremos corazones rotos ni dilemas! ¿Estamos?

¿Qué debes tener en cuenta?

Si vas a aventarte, es súper importante que ambxs: 

-tengan plena conciencia de lo que van a hacer

-sean muy madurxs

-comuniquen con claridad expectativas, deseos y hasta dónde quieren llegar

-se respeten mutuamente

-muestren una enorme responsabilidad afectiva

-sean bien discretos (nadie quiere chismes ni insinuaciones raras en la oficina)

-lleven condón, anticonceptivos, juguetitos sexuales y mucho lubricante 

-no tengan algún compromiso con otra persona o bien que con esto, se estén rompiendo otros acuerdos

Si falta alguno de estos elementos, mejor ¡NO hacerlo!

Tener sexo con tu compa de trabajo, ¿tiene ventajas?

¡Sí! ¡Claro que hay cosas ricas en esto! 

-Literalmente aquí se está cumpliendo una de las fantasías sexuales más comunes entre la gente.

Una encuesta que se realizó por ahí de 2021 por “Business Insider” (medio digital estadounidense de noticias financieras y empresariales) a más de 2.500 personas, reveló que un 54% de estas, había tenido sexo con un compi del trabajo, y que tan solo una de cada diez se arrepentía de haberlo hecho. También detalló que el 84% había tenido fantasías con un(a) compañerx de la oficina. ¿Qué tal eh?

-Puede que esa persona se vuelva tu futura pareja.

A ver, aquí para nada estoy apoyando fantasías románticas de la típica película de Hollywood, pero sí ha llegado a suceder que, en ocasiones, se formen vínculos de pareja estables entre compañerxs de trabajo. Como todo en la vida, tal vez dure, tal vez no… es un volado, pero pues eso no quita que existen personas a quienes les ha funcionado. Insisto, antes que nuestra cabeza se vuele y se haga conjeturas e ilusiones, ¡siempre hay que manejarse con honestidad y claridad! Tal vez sólo sea asunto de una noche o, tal vez sea algo más duradero y formal, aquí, con comunicación y transparencia, pues las cosas irán como deben. 

-Hecho con inteligencia emocional y MUCHA responsabilidad afectiva, puede resultar una buena experiencia que NO va a interferir con el rendimiento en la chamba.

¡Así es! Vayamos por partes, cuando hablamos de una relación donde existe la inteligencia emocional, estamos hablando del autoconocimiento de las propias cualidades y defectos que pueden influir en la manera que experimentamos cualquier tipo de relación. Cuando existe este elemento, ambas personas son capaces de escuchar activamente, de no juzgar, de entender los límites y respetarlos, de poseer autorregulación emocional y comprender la situación en la que se está. Es decir, aquí a nadie “se le van las cabras al monte”, ni anda inventando rollos mentales, ni se cuelga de las propias expectativas ni nada por el estilo, aquí ambxs personas van con “pies de plomo” siendo realistas y sanas.

Por otra parte, aquí la responsabilidad afectiva juega un papel clave, porque también debe haber consciencia que todo acto que se realice, pues tendrá consecuencias o impactará de alguna forma al otrx. Por lo tanto, no se debe olvidar el prestar atención a la manera de relacionarse con el/la colega de la oficina y, en todo momento aplicar el respeto, la comunicación, la empatía y el cuidado que en este caso se requieren. Repito, el objetivo es pasarla bonito, no herir y, cuando se tiene esto bien internalizado, pues se entiende que lo que pase en la alcoba no tiene que traspasar ese lugar y, que cuando se está en la oficina, ambxs podrán chambear sin preocupaciones, vergüenzas ni culpas.

-Si ambas partes son discretas NO habrá malos rollos.

¡Ninguna de las personas involucradas debe andar en boca de otrxs! Nadie debe estar contando lo que ocurrió o está ocurriendo, recordemos la célebre frase: “lo que pasó en Las Vegas, se queda en Las Vegas”. Cuando existe un momento de intimidad se supone que hay confianza, ¡esa jamás debe traicionarse! ¡Ningunx de lxs dos debe compartir información personal del otrx! ¡Debe existir la confidencialidad!

Porque neta piensa en lo desagradable que es ser el blanco de las miraditas y chismorreos de la demás gente de la oficina. Además, andar contando las intimidades de otrxs independientemente de ser transgresor, es una falta enorme de respeto, ¿recuerdas la frase “no hagas a otrxs lo que no quieres que te hagan a ti”? Pues ¡a tenerla presenta en todo momento! Así que, súper importante que entre ustedes acuerden que, saliendo del cuarto de hotel o del lugar donde se vean, ahí se quedó la historia y nadie la anda comentando por ahí… 

-Con comunicación, honestidad y claridad ¡se puede disfrutar muchísimo!

Creo que esto es algo que ya se ha repetido muchas veces, “el que pregunta, no se equivoca” y cuando existe una comunicación transparente, pues no caben las dudas, lxs involucradxs no crean expectativas raras y saben a lo que van. Cuando hay claridad en el asunto, es posible y más sencillo separar lo profesional de lo personal, así, esta relación con tu colega de trabajo te dejará “un buen sabor de boca”.

Es imprescindible evitar confusiones, porque típico que cuando se dejan ahí las cosas sin hablar o sólo se asumen, cabe la posibilidad que alguien pueda hacerse ilusiones sobre cosas que nunca pasarán. Pero bueno, si todos “los puntos sobre las íes” están bien puestos, te auguro un rato de mucha diversión y disfrute. 

¡Descubre más sobre responsabilidad afectiva!

DESVENTAJAS:

Pues sí, suena tentador, pero ¡claro que la moneda tiene dos caras! Y también existe la posibilidad que seguir el impulso, pues tenga consecuencias que no deseas. Entonces, echemos juntxs un ojo a las desventajas de “saborearte” a tu colega y ya, con todo el panorama bien revisado, pues decidas qué hacer…

-Que se arme el chisme en la oficina y todo mundo se entere (la neta ¡muy mal!):

Si resultó que unx de ustedes no se aguantó y contó lo ocurrido, pues lo esperable es que la historia sea de dominio público y que esto, lxs haga sentir muy incómodxs dentro de su espacio laboral y pues, “¿qué necesidad?” diría Juan Gabriel. Pero bueno, en principio, cuando no hay responsabilidad ni honestidad, pues, por desgracia, esta es una posibilidad. Por eso, a fijarse bien con quién te estás involucrando para que nadie traicione la confianza y todxs se muevan en un entorno seguro.

-Que unx de lxs involucradxs se enamore.

¡Chale! Sí, esto también sucede, puede ser que algunx de lxs dos haya expuesto con toda honestidad lo que quiere y espera de la situación, que el/la otrx haya accedido, pero, con la esperanza que las cosas avancen a otro plano y bueno, si esto no sucede, inevitablemente habrá algún conflicto o un corazón roto. ¡Cuidado con esto! A veces pensamos que tenemos todo bajo control y la realidad es otra. Si es que la relación se está yendo hacia un lugar no deseado, es bien importante poner límites, hablar con mucha empatía, cortar por lo sano y actuar con madurez para que luego el ambiente de trabajo no se vea enrarecido y, por ende, la eficacia y productividad se vean afectadas.

-Que se dé el paso motivadxs por los efectos del alcohol.

No es nada extraño que en los convivios navideños el alcohol corra y la gente se ponga un poco (o muy) borracha. Todxs sabemos que el alcohol desinhibe y que pareciera que envalentona, pero que eso no sea pretexto para decir “sí”, luego vienen los remordimientos… Es mejor tomar decisiones con conciencia y pleno CONSENTIMIENTO pues así se disfrutan más y se evitarán situaciones embarazosas.

Además, si hacen esto motivadxs por la “santa peda” que se pusieron, tal vez no tendrán oportunidad de comunicar con claridad lo que desean y sus límites, en una de esas se les olvida cuidarse y ¡tremenda “metida de pata”! Así que, mejor sin riesgos ¿no te parece? 

-Que venga un sentimiento de culpa al punto de querer renunciar a la chamba.

A ver, cuando se hacen las cosas de forma impulsiva, luego vienen los arrepentimientos y se asoma la culpabilidad en un grado tan fuerte, que hasta se podría contemplar la posibilidad de huir del trabajo. Así que, si sabes que eres propensx a preocuparte de más por todo, será mejor que te quedes quietecitx y que evites una relación casual con alguien del trabajo.

-Que puede afectar la buena relación que llevabas con tu compi.

Si no hay madurez, ¡obvio que esto puede pasar! Imagínate que tuvieron su momento de pasión y toda la cosa, pero que de prontx, unx de lxs dos se sienta “rarx” con lo que pasó y empiece a evitar al otrx, o que no quiera o pueda trabajar como antes en conjunto y esto genere problemas. ¡Qué importante no mezclar! Pero, pues si esto se les olvida y lo que ocurrió en el plano personal, traspasa a lo profesional, pues sí puede haber consecuencias muy desagradables.

Así que, si intuyes que algunx de ustedes no tiene la suficiente inteligencia emocional y buen juicio, o que, la situación puede descontrolarse, mejor ¡ni entrarle! 

-Que haya favoritismos o bloqueos.

Tal vez para unx de lxs dos la aventura sea algo muy chido o, por el contrario, algo desastroso y que esto, le mueva a tomar decisiones en el ámbito laboral que no sean objetivas. Sin duda, mezclar lo que pasó en la intimidad con el trabajo, puede traer problemas como comenzar con favoritismos o de plano, con tal de no toparse con la otra persona, hasta bloquear sus esfuerzos en las tareas y afectar los resultados y la productividad. 

-Que la cosa avance de “encuentro casual” a “ser pareja” y que luego la relación no termine bien.

Imagínate que de “esa primera vez” la cosa evolucione a una relación, que, por cierto, muchas veces eso se complica porque en un montón de empresas, una de las políticas es justamente que entre lxs empleadxs no existan relaciones sentimentales, entonces, ahí te encargo el que se estén escondiendo, pero independientemente de eso, si todo termina en una ruptura dramática, ¿ver al ex todos los días en la oficina? ¡Qué pesadilla!

Porque para mucha gente el terminar un vínculo amoroso, implica tener un espacio para vivir el duelo y, estar topándose con el/la ex, complicaría el proceso de sanación. ¡Sí! ¡Ya sé! Pensar que un encuentro casual desembocará en una relación fallida es dejar que la imaginación vuele, pero, sí es una posibilidad y una situación que, en efecto, sucede. Yo nada más aquí lo dejo para considerarlo…

Entonces, para ir concluyendo, esto de tener sexo con el/la colega de la oficina tiene su lado bueno y el otro no tan bueno, así que, lo que ahora toca, es poner todo en la balanza y deliberar si hacer esto es buena idea, o no… pero al menos, ya más pensada la cosa… 

Por último, dejo por aquí las siguientes preguntas básicas para reflexionar antes de tomar acción, espero que te sean de utilidad: 

¿Hay la suficiente madurez por ambas partes?

¿A lxs dxs les quedan claros los acuerdos y límites?

¿Existe entre ustedes mucha confianza y buena comunicación?

¿Saben ser discretxs?

¿Existe el consentimiento? ¿Nadie está ejerciendo presión?

¿Son capaces de separar el rato de pasión del trabajo? 

¿Han considerado las ventajas y desventajas de hacerlo?

¿Están dispuestxs a usar métodos anticonceptivos y de barrera?