Dos de las preguntas que más nos hacen cuando hacemos la dinámica de contestar sus dudas sobre educación sexual son:

¿Qué es un orgasmo y cómo se si ya tuve un orgasmo?

Y es que sí, se habla tanto del ORGASMO que damos por hecho que debemos de saber qué es y cómo se siente... pero... ¿Lo sabemos?

De los retos más grandes de los sexóloges y expertes en el campo sin duda ha sido definir qué es un orgasmo

Y es que se ha concluido que al ser una experiencia tan única y subjetiva es imposible elaborar una definición que pueda acoger todas y cada una de las vivencias individuales.

Se solía definir como una serie de fenómenos biológicos y cambios físico que se libera de forma placentera tras tensión acumulada durante la fases previas de la respuesta sexual humana.

Y sí, está claro que cuando tenemos un orgasmo muchas cosas pueden pasar en nuestro cuerpo, pero, luego se ha visto que las sensaciones que percibimos cada persona en nuestro cuerpo, son completamente subjetivas.

"Yo cuando tengo el orgasmo siento que mis  piernas se adormecen", pero luego resulta que para muchas personas no les pasa eso.

 "Yo en el orgasmo tengo una necesidad grande de gritar", pero luego resulta que a muchas personas no les pasa eso.

"Yo cuando tengo un orgasmo siento ganas de llorar", pero luego resulta que a muchas personas no les pasa eso.

Y así nos podríamos ir con ese tipo de ejemplos, a lo que se concluye que:

¡El orgasmo está en nuestra mente!

El orgasmo no es más que una experiencia subjetiva, de modo que cada persona la vivimos con sensaciones diferentes. Y cada persona disfrutará de forma única y diferente ¿Cuál es la tarea de cada persona? ¡DESCUBRIR Y DISFRUTAR!

Y volvemos a lo mismo que solemos tocar en muchos meibi.talks: cada persona obtiene placer de distinta forma, y no existen fórmulas mágicas.

Lo que sí es un hecho es que todas, todes y todos somos capaces y tenemos la posibilidad de alcanzar un orgasmo.

Ojo, también se nos ha vendido una idea mega exagerada del orgasmo (hollywood + pornocultura) gritos exagerados, contorsiones casi de persona poseída, ojos en blanco, etc. Y ya lo sabemos, no siempre tiene que ver con la realidad, y hemos creído y adoptado este modelo pensando lo que un orgasmo debe de ser. ¡Falso!

La importancia de poder estar presente, concentrarte y entregarte al placer:

«Ojalá siempre hubiera sabido que pensar en acabar es lo que hacía que no acabara».

Podemos estar ante una persona experta en el placer fisiológico, es decir, una alguien que se sabe las técnicas perfectas para tocarnos, pero si yo en ese momento estoy piense y piense "¿lo lograre?" "concentrate concentrate" y nos presionemos, lo más seguro, es que no lo logre.

Muchas veces hasta la misma presión de sentir un orgasmo, es la presión que hace que no lo logremos (aaaaah qué el cerebro, ¿Cierto?)

"Conseguir un orgasmo es como intentar recordar un nombre; cuanto más lo intentas, menos probable será que lo logres"

La buena noticia es que si te sientes frustrada porque nunca has tenido un orgasmo o  te cuesta demasiado llegar, esto se puede trabajar (los orgasmos se logran a base de trabajo) y puede que lo logres sola a través de un proceso de autoconocimiento, información y poder relajar tu mente y centrarte en el momento, ¡claro que sí!

Pero tambien está la opción de buscar ayuda de alguna sexóloga y así juntas tener un lindo proceso de conocer mejor tu placer y trabajar (o inclusive para descartar un tema de índole fisiológico)

No somos máquinas perfectas que siempre respondemos igual, tampoco lo es nuestro cuerpo.

Por eso, en meibi siempre invitamos a que cuando llegues a una experiencia sexual, ya sea contigo misme o en compañia, puedas llegar con una actitud de disfrutar, de fluir y de ser tu misme, sin objetivos o metas, o expectativas basadas en cosas completamente irraciones.