Escrito por Marisela Nuñez
IDEAS PARA USAR A LULA EN TU TARDE DE VIERNES
octubre 07, 2022
Juguetes
¡Hey, meibi! ¡Hoy es viernes y tu cuerpo lo sabe! ¿No te parece que merece ser mimado y atendido como se debe? ¡Claro! Te cuento que este plan lo puedes llevar a cabo tanto a solas como acompañadx por esa persona que te gusta. ¿Quieres saber cómo lograrlo? ¡Perfecto! Pero antes de contarte mi propuesta, sí quisiera mencionar por qué es importante darte tiempo para ti, para sentir tu cuerpo, conocerlo y ponerte en contacto con él... ¿me sigues?
¿Por qué se necesita tiempo para conectar con el cuerpo?
El ajetreo diario, las obligaciones, las tareas y todos los quehaceres cotidianos nos distraen de ponernos atención, mirar hacia adentro y observarnos. Esto trae como consecuencia que nos desconectemos de nosotrxs mismxs, del propio cuerpo y, es más, a este último lo empezamos a percibir como si de un “ente ajeno” se tratara, cuando la realidad es que ese cuerpo, es el increíble vehículo a través del cual transitamos por la vida.
Pensemos juntxs, ¿realmente le hemos dado a nuestro cuerpo el valor y trato que merece? ¡Uf! Tal vez es una reflexión que debemos hacer con toda honestidad, porque aquí no se está hablando únicamente de atendernos para “vernos bien”, sino también para sentirnos integrados con esta persona maravillosa que somos.
Tengamos en cuenta que, si desarrollamos la capacidad de aprender a conectar con el cuerpo y entender estas señales que nos envía, visualizaremos cómo estamos llevando las cosas internamente, también nos lograremos conocer en profundidad y tendremos un mayor estado de conciencia sobre esx humanx que somos y sobre lo que sentimos y cómo lo sentimos.Y sí, aunque parezca extraño, dedicar tiempo y poner atención a nuestro cuerpo y cómo lo percibe todo desde sus cinco sentidos, ayuda a “recablear” nuestro ser.
Dicho esto, ahora sí, aquí te va el consejito para esta tarde de viernes con LULA, para que conectes con tu cuerpo, le des un poco de descanso, atención y alegría con el objetivo de sentirte motivadx y feliz:
¿Que vas a necesitar?
-Tiempo, al menos date un espacio de una hora y media.
-Un lugar tranquilo, cómodo y seguro donde nadie te moleste.
-Aceite corporal para masaje o también, puedes utilizar las velas aromáticas a base de soya que tenemos en meibi, que no sólo huelen delicioso, sino que al irse derritiendo, se transforman en un aceite templado que sirve para dar masajito en el cuerpo.
-Lubricante a base de agua, porque es ligero, fácil de limpiar y porque es compatible con los materiales de LULA.
-Una lista de todas esas canciones que te hagan sentir bien y te pongan en un estado de ánimo chido, al menos que sean unas 20 rolitas.
-Una vela aromática para que el ambiente se armonice, aquí los aromas que tienen las velas de meibi son perfectos: coco-vainilla, fresa y bosque. Pero, lo importante es que elijas lo que más te haga sentir “a gusto”.
-LULA, que junto contigo será la protagonista de esta tarde de viernes. Si no la conoces aún, te cuento que es un masajeador-vibrador con un diseño lindo y discreto que cuenta con 10 patrones de vibración, además, es muy silencioso y tiene una ranurita perfecta para que puedas colocarlo con facilidad en zonas como los lóbulos de tus orejas, tus clavículas, pezones, labios externos e internos de tu vulva, clítoris y ¡por donde tú quieras! Dale clic en el siguiente enlace y podrás saber todo sobre ella, te prometo que ¡te encantará!
(Pst recuerda que antes y después de utilizar tu masajeador siempre debes limpiarlo bien, así que consulta el manual de uso para que siempre esté cuidadito y funcione como debe).
Procedimiento
-Prepáralo todo: Enciende esa vela aromática, pon tu playlist, desnúdate por completo y acomódate ya sea en la cama, en el sofá o donde te sientas muy cómodx.
-Comienza: Aplica el aceitito para masaje o el lubricante a base de agua por todo tu cuerpo (al principio intenta no considerar la parte genital, esa es “la cereza del pastel” y hay que saborearla hasta el final). Mientras pones el aceitito, ve observándote, disfruta del tacto de tu propia piel, mírate con atención, pero, sobre todo, ¡NO TE CRITIQUES!
Si de pronto te llegan esos pensamientos negativos sobre ti mismx y tu cuerpo, respira hondo nuevamente, déjalos pasar y centra tu atención en lo lindo que se siente el contacto con las yemas de tus dedos. Regresa y observa tu cuerpo mientras lo recorres desde un lugar más amoroso y lleno de agradecimiento. ¡Es tu cuerpo! ¡Todos los días hace algo bueno por ti! Te lleva, te trae, te hace sentir y, además, te acompaña en todo momento…
-Ahora le toca a LULA: Una vez que ya tienes aceitado y lubricado tu cuerpo, toma a LULA, revisa los patrones de vibración, aquí tienes dos opciones, ir probando uno por uno sobre tu cuerpo o bien, elegir alguno de ellos antes de hacer contacto. ¿Listx?
Haz un par de respiraciones profundas, medita en que te estás dando un momento para ti, para contactar con tus sensaciones, para conectar con todo esto que es tu cuerpo y pasa a LULA suavemente por tu cabeza, siente el masajito rico, cierra tus ojos, disfruta, ve bajando a LULA suavemente y deslízala por tu cuello, haz conciencia de lo que sientes, puedes incluso seguir el ritmo de la música mientras te recorres con LULA (sólo pon música cadenciosa jaja no vayas a poner algo que lejos de relajarte te altere).
-Aprovecha la hendidura de LULA: Este masajeador-vibrador, tiene una pequeña hendidura que tiene el propósito de llegar a los lugares más escondidos y sensibles de tu cuerpo. Así que pásalo, por ejemplo, por la punta de tu nariz, sobre tu boca, alrededor de los lóbulos de tus orejas, sobre tus pezones, ir bajando, pasando a LULA por tus costados, ir dibujando tu cadera… Ve bajando más y descubre tus muslos, tus rodillas, tus pies, después sube nuevamente, ¿qué vas descubriendo? ¿Qué sientes?
-Ahora sí, le toca el turno a la zona genital: Esta parte sin duda es la más excitante, placentera e intensa de tu tarde de viernes, allá vas... Aplica un poco (o mucho jeje) lubricante a base de agua en tu zona genital, escoge el patrón de vibración con el que quieres comenzar. Acerca a LULA a tu vulva, deslízala primero a lo largo de los labios externos, disfruta, haz dibujos con LULA a lo largo y ancho de tu vulva. Siente, solo siente.
Ahora dales más atención a los labios internos, recuerda que LULA tiene una hendidura y puedes acomodar ahí mismo el borde de esos labios e ir recorriéndolos, vuelve a disfrutar.
Acércate despacio al clítoris y ve midiendo la intensidad de la vibración, aprovecha nuevamente la hendidura de LULA para que justamente ahí, se acomode la parte visible de tu clit. Si la sensación es demasiada, puedes dejarte llevar hasta que se desencadenen uno o varios orgasmos o bien, puedes practicar el “edging”, que es la técnica de acercarte casi al clímax y cuando estás a punto de llegar, disminuir la estimulación para luego volver a acercarte hasta que ya no puedas más y te regales esa explosión de placer.
-Disfruta de todo lo que sucedió: Ahora toca respirar profundo e ir dejando que tu cuerpo vaya regresando de ese estado de liberación de tensión sexual a la “normalidad”. Cierra los ojos y piensa en todo lo que sentiste, cómo lo sentiste, en esa capacidad que desarrollaste para dejarte llevar por tus propias sensaciones al punto de experimentar un goce muy pleno. ¿Lo ves? Todo esto lo conseguiste con tu cuerpo, con tu piel, con tus sentidos, con esta maravilla que es tu propio ser.
-Agradece: No olvides agradecer a tu cuerpo por esta experiencia, también dale reconocimiento por ese potencial que tiene y que ofrece sólo para ti, para tu bienestar, para tu placer, abrázate fuerte y date la oportunidad de sentirte, eres vida, eres cuerpo, eres espíritu, eres todo un universo de posibilidades, reencuéntrate y conecta.
¿Qué te pareció esta idea de viernes contigo mismx? Obviamente después de vivir algo tan lindo, después puedes:
-Darte un baño tibio
-Ponerte una mascarilla para el cuidado y limpieza de la piel de tu carita
-Beber una buena copa de vino, un té o alguna bebida que te reconforte
-Leer algo que te parezca interesante
-Ver una película o serie…
-Escribir lo que sentiste y lo que tu ser te transmitió…
¿Qué más se te ocurre?
Tarde de viernes con LULA en pareja
Obviamente, todo esto que aquí te propongo puedes hacerlo o repetirlo con tu pareja sexual. Puedes preparar el terreno tal como lo leíste anteriormente, hacer que el ambiente sea acogedor, sumar a LULA en la ecuación y realizar este masajito delicioso por turnos, primero unx, luego el otrx.
Pueden aprovechar esta ocasión para ir comunicándose lo que sienten, lo que experimentan y dónde y cómo les gusta. Consideren que LULA tiene una forma especial y ergonómica que facilitará que la pasen por lugares muy escondidos jeje, por toda la vulva, la zona del periné, los testículos, a lo largo del tronco del pene, sobre el glande, en fin, que ¡no se limiten! Experimenten e inventen nuevas formas de masajear y estimular.
Muy importante que se comuniquen para que sus deseos puedan ser cumplidos y sus límites respetados, créeme, esta experiencia puede abonar muchísimo en tu vínculo de pareja y en tus futuras prácticas sexuales… ¡Sólo es cuestión de abrir tu mente y sentir!
Por último…
En la medida que vayas reconociendo a tu cuerpo y todo lo que en él ocurre, tendrás más control sobre lo que quieres, lo que deseas e incluso sobre quién eres y hacia dónde buscar llegar. Todo lo que sume en autoconocimiento generará mayor confianza y seguridad en ti.
Además, podrás desarrollar esta capacidad de escuchar tus propias necesidades e inclusive, estarás más al pendiente de ti si algo no anda del todo bien para solucionarlo con mayor rapidez. Neta, esto no sólo se trata de puro placer, sino también de contribuir a tu amor propio. ¿Son o no son todo ventajas?
Y bueno, como verás, con LULA, tus tardes de viernes ya no serán las mismas, sino unas más cercanas, ricas y excitantes. ¡Te invito a que la pongas a prueba!
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