ESTOS SON LOS 4 FETICHES SEXUALES MÁS COMUNES

El mundo de la sexualidad es tan vasto, que se acompaña de muchos elementos, más allá de la penetración. Lo que nos da la oportunidad de poder experimentar y explorar nuestros deseos. 

Es aquí donde el fetichismo hace acto de presencia. Ya que es una práctica que necesita la intervención de varios sentidos al mismo tiempo, incluida la imaginación. Pues consiste en la excitación erótica o la facilitación del logro del orgasmo por medio de un objeto fetiche, como una prenda de vestir o una parte del cuerpo en particular. 

¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los fetiches más comunes?

Aquí te presentamos cuatro de ellos:

  1. Tricofilia 

Uno de los fetiches más comunes y que puede presentarse con diferentes focos de excitación, siendo el más común, pero no el único, el pelo de la cabeza humana. La tricofilia también incluye el vello facial, vello pectoral, vello púbico, vello axilar y el pelaje animal. La excitación puede ser determinada por la textura, color, tipo de peinado y longitud que presente el cabello. Además, también implica la interacción con este, como el jalar del cabello o el depilar o arrancar vellos de alguna zona del cuerpo.

  1. Roleplay o usar disfraces

El fetiche más normalizado tal vez, puesto que podemos ver los disfraces de enfermera sexy o de policía en lencerías mientras caminamos por la calle. La excitación está en asumir un papel y desarrollarlo durante la relación sexual. 

fetiches sexuales
  1. Estigmatofilia

Ya sean uno o varios tatuajes, o piercings en los labios, la lengua, el ombligo y los pezones…Provocan una gran excitación. Solo con verlos pueden estimularse, pero también puede darse al tocarlos.

  1. Lencería

Hay personas que adoran incorporar corsés, picardías, ligueros, o ropa interior en el encuentro sexual, todas las prendas son una anticipación de la experiencia, convirtiéndose en una especie de preliminares visuales.

¿Cuándo el fetiche se puede considerar como un trastorno?

En principio, el fetiche no se trata de un trastorno, sino de una simple manifestación de la sexualidad de la persona. Y para que el fetichismo sea considerado como un trastorno debe de cumplir con algunas condiciones. Como por ejemplo, que las fantasías o impulsos provocan malestar a la pareja, que haya un deterioro funcional del individuo que la posee, que el fetiche se convierte en algo compulsivo y obligatorio; o que afecte negativamente en las relaciones de la persona.

¿Cuál es la diferencia entre fetichismo y parafilia?

El fetichismo es una forma de parafilia, pero la mayoría de las personas que presentan fetichismo no cumplen con los criterios clínicos de un trastorno parafílico, el cual requiere que el comportamiento, fantasías o impulsos intensos de la persona provoquen malestar clínicamente significativo o deterioro funcional. Puedes leer más sobre las parafilias aquí.

diferencias entre parafilias y fetiches

La práctica del fetichismo puede ser favorable para la relación íntima, siempre y cuando no raye en  lo dañino, y es muy importante mencionar que en todo momento debe existir el consentimiento de ambxs, ya que la complicidad es importante para que sea una experiencia satisfactoria. Así pues, al hablarlo con la pareja sexual, hay que hacerlo en un espacio de seguridad y confianza. En donde ambxs puedan expresar sus deseos, pensamientos y emociones sin el temor de ser juzgadxs o rechazadxs.

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