¿Qué es un orgasmo?

Es la orquesta de placer mejor sincronizada entre tu cerebro, tu sistema nervioso y tu cuerpo, al menos es así como me gusta describirlo por todas las sensaciones que tu cuerpo llega a sentir en el éxtasis.

De los retos más grandes en la Educación Sexual es describir (como un recetario) los pasos para tener un orgasmo y cómo “es” que se “debe” sentir uno. Y adivinen qué, meibis, no se puede hacer esto. Pues cada cuerpo es diferente y cada orgasmo llega y se siente de forma diferente, pero si en algo se parecen todos los orgasmos, es que se sienten deliciosos.

¿Cómo se siente un orgasmo?

Le preguntamos a la comunidad de meibi cómo sienten un orgasmo en nuestro Instagram, y estas fueron sus respuestas:

• Me dio cosquillas y ganas de hacer del baño.
• Mi vista se nubló y mis piernas temblaban.
• Una explosión de placer que se reflejaba sobre todo en mi sonrisa.
• Floté en el espacio y lloré.
• Había un rayito de luz por mi ventana que daba en mi cara y creí que estaba viendo directo al sol.
• Me desconecté, perdí la consciencia realmente.

• Hasta el momento no he llegado a un orgasmo.
• Me dio un ataque de risa.
• Sentí un placer increíble dentro de mí misma, fue lo mejor en ese momento.
• Mis piernas temblaron, mi cuerpo se contrajo por dentro, cada movimiento era riquísimo.
• Mi mente se quedó en blanco, me sentí tan tranquila, pero al mismo tiempo agitada. Fue tan liberador.
• Mis piernas temblaron al igual que mi respiración. Fue lo mejor del mundo.
• Sentí que escuchaba borroso.
• Una delicia, sentí como me mojaba lentamente.
• La respiración se normaliza, lo que hacía mucho tiempo no pasaba.
• Sentí taquicardia, mi cuerpo desmayado y como que estaba en trance.
• Que me hacía pipí y luego vi negro, se me taparon los oídos y quedé como en un trance.
• La vista se me nubló, los oídos se me taparon, el corazón me latió a mil…

• Vi las estrellas y el universo entero.
• Una corriente que iba de mi entrepierna a mi boca y me hacía gritar.
• Un momento de relajación increíble.
• Sentí que me iba a convulsionar y me asusté.
• Fue tan largo e intensivo que me quedaron doliendo las caderas.
• Casi me desmayo y se me durmieron las manos, pero quedé feliz de la vida.
• Creí que me había orinado de la felicidad.
• Literal me fui de este planeta como si estuviera sedada envuelta en un elixir de placer.
• Lloré y mis piernas temblaban.
• Mis piernas temblaban y no podía controlar la respiración.
• Una energía de los pies a la cabeza, mis piernas no paraban de temblar.
• Mi cuerpo tembló todo y luego se apagó, no podía parar de llorar de lo increíble que sentí.
• Si me tocaba sentía electricidad recorriendo mi cuerpo.
• Una explosión dentro de mí y un alivio cañón tanto que me reí y luego lloré.
• Se me fue la vista y reía de placer y me salieron lágrimas al mismo tiempo.
• Sentía cómo mi ser se estremecía y un escalofrío por toda la espalda.

• Nunca había gemido tan fuerte, terminé solito y no podía con mis piernas.
• Un recorrido electrizante por todo mi cuerpo como un cosquilleo y mucho placer.
• Me dio un ataque de risa y después comencé a llorar.
• El cuerpo tenso tipo calambre, pero sin dolor, después todo calientito, me palpitaba el clítoris.

¡Qué tal los testimonios! Es bello conocer cómo cada persona tiene un clímax distinto, ¿tú cómo lo sientes?

Beneficios de los orgasmos

Sí, tener orgasmos pueden tener miles de beneficios para tu salud. Al tener uno, liberas hormonas de la felicidad: dopamina, endorfinas y oxitocina, que aparte de estar relacionados con ser las encargadas de hacernos sentir bien, se ha demostrado que reducen la presión arterial. También mejora la digestión y la salud intestinal, mira con detalle aquí; disminuyendo la hinchazón y mejorando los efectos negativos de la ansiedad y depresión.

Además, te ayudan a mejorar tu sueño debido a la liberación de energía cuando llegas al clímax. Otro de los beneficios son: la disminución del estrés y la tensión en el cuerpo, alivia el dolor en el cuerpo y si estás menstruando, puede aliviar tus cólicos menstruales.

Lo mejor de los orgasmos, es que conociendo tu cuerpo y tu sexualidad, no necesitas una pareja para cosechar los beneficios de los orgasmos. Solo te necesitas a ti, tiempo de calidad contigo, lubricante y manos a la obra o por qué no un juguetito meibi también.