Todxs aspiramos a tener una vida sexual plena con nuestra pareja, hay épocas donde todo va genial y la parte erótica fluye, hay otros momentos donde es buena idea hacer un esfuerzo extra para que “no se nos caiga el evento”. 

La verdad es que no podemos esperar que siempre todo sea perfecto, ¡somos humanxs y además cambiamos constantemente! Recordemos que toda interacción entre personas tendrá sus áreas de oportunidad que debemos atender, analizar y mejorar.

Obviamente lo referente al sexo no es una excepción, pero con voluntad, buena intención, empatía, escucha activa, respeto y siendo propositivxs, podemos enriquecer esta área y convertirla en algo más profundo y placentero.

Es por ello, que aquí te va una lista con nueve ideas que pueden servirte para mejorar tu vida sexual en pareja:

1.Hablen sobre sus fantasías en común. ¡Que no les de vergüenza!

Empecemos por el principio, ¿qué son las fantasías sexuales? En ellas recreamos situaciones que pueden ser románticas, sensuales o explícitamente sexuales, ya sea, que se hayan vivido en el pasado o que son deseos de nuestra imaginación. ¡Súper rico!

Las fantasías sexuales pueden alterar las emociones y hacer que el cuerpo reaccione ante la sola idea de llevarlas a cabo. Sirven para: salir de la rutina, como expresión de los deseos más íntimos, para subir la excitación e inclusive para conocerse mejor.

 

¡Todxs tenemos fantasías sexuales y no tiene nada de malo! Entonces, dicho lo anterior, hablar de sus deseos, de lo que les gustaría tiene sus ventajas:
-Ayuda al conocimiento mutuo
-Es divertido
-Prende
-Lxs convierte en “cómplices”
-Lxs hará romper con lo de siempre
-Lxs ayudará a entender mejor lo que les gusta y también hasta dónde quieren llegar
-Lxs obligará a practicar la negociación
-Lxs abrirá la mente
-Lxs hará conversar sin juzgar
¡Sólo déjense llevar y platiquen! ¡Qué increíble poder planear juntxs una situación de la que lxs dos traen antojo!

2. Graba un audio masturbándote y envíaselo a tu pareja

¡Uf! Si con solo recordar los gemidos u otros sonidos que emite su amante cuando tiene placer es excitante, ¡imagínense escucharlos y poderse excitar con ellos!

¿Cómo hacerle? Simplemente se trata de sacar ese vibrador que a ambxs les encanta usar juntxs acompañado de algo de lubricante, posteriormente basta con encender el celular y darle al botón para “grabar audio” y después a darse gusto con ese juguete y dejar que toda vocalización salga…

¡Nada de reprimirse! Escuchar a la pareja gozar, ¡es una de las cosas que más puede prender en la vida! Seguramente ese audio acompañará a esa persona en toda ocasión que desee excitarse y se masturbará fantaseando con esos gemidos, vibraciones y demás sonidos. ¡Seguro le encantará! ¡Garantizado!

3. Vean porno juntxs

Sin duda escoger una película de alto contenido erótico puede dar “buenas ideas” sobre posturas, prácticas u otras cosas que les gustaría hacer y compartir juntxs. ¡Ojo! Este material no es sinónimo de educación sexual, es ¡para entretenerse! ¡Nada más!

Sí, puede servir de inspiración, tal vez darles “tips”, pero a la vez, les invitará a conversar sobre aquello que les gustaría probar o de plano lo que para nada estarían dispuestxs a hacer. Entonces abonará en el conocimiento mutuo y la comunicación. También incrementará el deseo sexual de ambxs y querrán ponerse las manos encima, pero ¡ya!

Como consejo extra, pueden elegir “pornografía ética”, así podrán ver placer, pero, de forma responsable ya que, este tipo de películas son producidas de forma legal, donde se respetan los derechos de los actores y actrices, no hay coerción, hay diversidad de cuerpos y se fomenta un ambiente de consciencia.

4. Hagan una lista de cosas sexys que quieren hacer

¿Por qué no preparar un vinito acompañado de una botanita y conversar sobre todas esas cosas sexys que les gustaría hacer juntxs? ¡Sí! Aquí el objetivo será hablar con libertad, sin prejuicios y sólo dejar que la imaginación vuele. Tal vez:

-Rentar una cabañita y “hacerlo” frente a una fogata.
-Nadar desnudos en una alberca.
-Jugar con los dados de las posturas sexuales y dejar que lo que ocurra en el encuentro sea “al azar”.
-Tener sexo en la playa.
-Irse a un motel temático y elegir la habitación de castillo de princesas o la que parece cueva de Batman (jaja se los prometo que en Puebla hay uno que tiene habitaciones así).

Ustedes diviértanse hablando de cuanta cosa sensual deseen hacer y pueden sacar esta lista, cada vez que tengan ganas de tener sexo y así, tener a la mano ideas para así elegir alguna e irlas llevando a cabo… ¡Ojalá subrayen toda la lista y luego hagan otra diferente!

5. Experimenten con la restricción: tapar los ojos o usar unas esposas

¡Definitivamente esta es una forma de escapar de lo cotidiano! Pero, antes que nada, recordemos que realizar una práctica restrictiva conlleva: respeto, confianza mutua, observación de los límites, mucha comunicación, consentimiento, sensatez y seguridad.

El “bondage” es un término que viene del francés y se traduce en español como “esclavitud” o “cautiverio”. De ahí viene la maravillosa idea de atar con distintos elementos, como por ejemplo con cuerdas, esposas, corbatas, cinturones, pañuelos, etcétera. Durante estas prácticas hay un “juego de rol” en donde unx tendrá un papel dominante y otrx es sumisx. Aquí cabe señalar que debe establecerse alguna palabra o señal de seguridad, así, quien sea atadx, si en algún momento siente incomodidad o dolor puede señalarlo inmediatamente.

Si eligen unas esposas, recuerden que estas deben estar acolchadas para que no provoquen ningún tipo de herida en la piel, en el caso de no contar con esta protección, es importante no apretarlas demasiado. Una idea puede ser que alguien quede “esposado” a la cama y la otra persona puede bailarle, pasarle un hielo por el cuerpo, hacerle sexo oral, etcétera.

También pueden taparse los ojos, esto de estar a la expectativa y no saber con certeza lo que la pareja hará y sólo centrarse en sentir es ¡simplemente espectacular! Una vez realizada la práctica platiquen lo que sintieron durante la experiencia, esto lxs hará sentir cercanía y profundizarán en el conocimiento mutuo.

6. Dense masajes eróticos

Imprescindible disponer de suficiente tiempo, un sitio donde nadie interrumpa y tener listo lo siguiente:
-Un aceite corporal para masaje
-Lubricante a base de agua
-Crear ambiente con luz tenue, vela aromática, lugar cómodo…

Y bueno, por turnos y así desnuditxs, pongan un poco de aceite corporal sobre la piel de la pareja, toquen, pasen las yemas de los dedos por todos lados, disfruten del tacto, comuníquense, puntualicen dónde y cómo quieren la estimulación, abandónense a la experiencia…

Dejen para el final el masajeo directo a la zona genital, ayúdense con una buena cantidad de lubricante a base de agua, fluyan hasta lograr un “final feliz”. ¡Es riquísimo!

7. Intenten unas mordidas ligeras mientras se besan

Una buena besuqueada con mordiditas expresa la increíble atracción mutua que se siente. Este tipo de acercamiento da sensación de placer porque los labios tienen distintas terminaciones nerviosas que se estimulan al morderlos. Nada más tengan cuidado y no se pasen, el objetivo siempre será disfrutar, no lastimar.

8. Usen un juguete vibrador

¡Sí! Pásenlo por turnos por todo el cuerpo, dejen para el final la estimulación en la zona genital para darle emoción al asunto… O bien, que cada unx tenga un juguete en mano y mastúrbense unx frente al otrx. No pierdan el contacto visual mientras se van autoestimulando, ¡es súper erótico! Experimenten con todas las velocidades e intensidades que trae el juguete ¡No tengan prisa y disfruten!

Otra idea es que practiquen un delicioso sexo oral acompañado de vibraciones que estimulen directamente al clítoris, glande, perineo, alrededor del orificio vaginal, ano o pezones… ¡Si es que así el placer viene de todos lados! ¡No se limiten!

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9. Mastúrbense (sin meter mano) 

Totalmente desnudxs, coloquen sus pelvis de frente una sobre otra, froten suavemente sus genitales entre sí, vayan aumentando el ritmo según suben el deseo y la excitación, no tiene que haber penetración… ¡La sensación es espectacular!

También pueden usar los pies para estimular el pene, ¿qué se hace? Se coloca el pene entre las plantas de sus pies, después, hay que moverlos de arriba hacia abajo como se haría con las manos. Es importante controlar la fuerza de los movimientos y, si se aplica lubricante a base de agua las sensaciones se multiplicarán.

Otras ideas:
-Con los muslos: Se puede presionar la vulva y la otra persona que recibe la estimulación ir moviéndose a total placer, el roce es sutil pero muy placentero…
-Con los senos: El pene se coloca entre los senos y con ellos se ejerce presión, después se hacen movimientos de arriba hacia abajo para dar placer… Sí, esta forma es la que se conoce coloquialmente como “rusa” …
¿Qué tal las nueve ideas? Ahora lo que toca es ¡probarlas todas y disfrutar!