Crea un ambiente cómodo, relajado y privado, sin distracciones para que puedas concentrarte en ti.
Tómate el tiempo para explorar tu cuerpo y descubrir qué áreas son más sensibles y placenteras para ti; no enfoques todo en tus genitales.
Usa lubricante para hacer la experiencia más suave y cómoda. La relajación es clave; practica respiraciones profundas para liberar la tensión.
Experimenta con diferentes movimientos, ritmos y presiones para descubrir lo que te resulta más placentero.
Utiliza juguetes sexuales, complementa tu sesión con otra técnica y agrega más placer a tu experiencia.
No te pongas metas ni expectativas, disfruta del proceso sin preocuparte por llegar a un resultado específico.
Deja volar tu imaginación y explora tus fantasías para aumentar el placer.
No te apresures y tómate el tiempo que necesites. La masturbación no tiene límite de tiempo, así que disfruta del momento.
Sé amable contigo misma y permítete disfrutar, no te juzgues. La masturbación es una forma natural y saludable de explorar tu cuerpo y tus deseos.
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